El Gobierno israelí podría dar por finalizada en las próximas horas la operación ‘Borde Protector’ iniciada contra Gaza, una ofensiva que se ha saldado con más de un millar de palestinos muertos. El Ejécutivo hebreo afirma que en 24 horas anunciará la destrucción de los túneles subterráneos que atraviesan la frontera entre Israel y Gaza y que los soldados israelíes comenzarán a retroceder posiciones.
No obstante, el Gobierno israelí se niega a alcanzar un alto el fuego con Hamas. «No hay ninguna razón para hablar de un alto el fuego con esta organización (Hamás), lo hemos intentado en seis ocasiones y no ha salido nada», ha afirmado el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinintz.
El Ejército israelí podría dar por concluida su ofensiva terrestre, lo que no implica que los bombardeos aéreos sobre terreno gazatí puedan seguir sucediendo. El propio Benjamin Netanyahu ha asegurado que seguirá con los ataques hasta «restablecer la seguridad» en Israel.
En la jornada de hoy, otros al menos sesenta palestinos han muerto en los bombardeos israelíes por tierra, mar y aire, ha dicho Ashraf Al Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad en la franja.
Israel dice que la mitad de los muertos «son terroristas»
Israel afirma tener evidencias de que el 47% de los palestinos muertos durante los primeros 25 días de la operación ‘Borde Protector’ eran «terroristas», según el viceministro de Asuntos Exteriores, Tzachi Hanegbi .
«Se está investigando por parte de los militares, de manera muy profesional y fiable, y la conclusión que se ha obtenido es que al menos el 47 por ciento de los muertos palestinos son terroristas, identificados mediante fotografías y sus nombres», ha afirmado Hanegbi en declaraciones al Canal 2 israelí.
Los organizaciones humanitarias en Gaza, sin embargo, han afirmado que al menos el 80% de los 1.669 muertos son civiles, entre los que se encuentran centenares de niños. El Comité de Derechos Humanos de la ONU acusó a Israel la semana pasada de «ataques indiscriminados y desproporcionados» y de estar cometiendo crímenes de guerra.