Tal y como anunció que haría cuando el Tribunal Constitucional suspendiese la consulta, la comunidad estudiantil catalana ha iniciado esta mañana una huelga de 48 horas en defensa de la convocatoria del 9 de noviembre. Lo ha hecho bajo el paraguas de la plataforma ‘Estudiants 9N’ y con el lema «Ante la prohibición, paremos las clases, activemos la democracia».
En algunas universidades, como la Pompeu Fabra de Barcelona, la jornada de protesta empezó anoche, con una acampada para calentar motores. En otros campus, como el de la Universitat de Barcelona (UB), la acción ha empezado por la mañana, cuando decenas de estudiantes han cortado el tránsito de la avenida Diagonal durante un rato. Una manifestación ha recorrido las calles de Barcelona en dirección a la plaza Sant Jaume.
En el manifiesto unitario que acompaña la convocatoria aseguran que no se conforman «con unas elecciones anticipadas», sino que reclaman que «los partidos que se han posicionado a favor de la consulta dejen de lado los intereses partidistas y acaten la voluntad popular, desobedeciendo la suspensión cautelar del Decreto de la consulta y convocándola igualmente».
Asimismo, los estudiantes aseguran que «defender el derecho a decidir no es más que el primer paso para seguir en el camino de poder decidir también sobre el resto de aspectos de nuestras vidas, también en educación». «Es la oportunidad para conseguir la educación pública, gratuita, democrática, de calidad y de acceso universal; una educación que el movimiento estudiantil defiende desde hace tiempo».
La plataforma ‘Estudiants9N’ está compuesta por una abrumadora mayoría sindical en los centros educativos catalanes, dentro de la que se encuentran el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), la Associació d'Estudiants Progressistes (AEP), la Associació de Joves Estudiants de Catalunya (AJEC), la Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya (FNEC), Estudiants en Lluita y Sumem UB.