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Madrid

La enfermera con ébola permanece estable y «sin riesgo vital», su marido está también aislado

La auxiliar de enfermería infectada por el ébola e ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid está estable y, por ahora, no tiene «riesgo vital», aunque es «una enfermedad grave», según ha informado el coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio español de Sanidad, Fernando Simón.

La ministra española de Sanidad, Ana Mato, ayer lunes en el hospital donde se encuentra la enfermera con ébola. (Javier SORIANO / AFP)
La ministra española de Sanidad, Ana Mato, ayer lunes en el hospital donde se encuentra la enfermera con ébola. (Javier SORIANO / AFP)

Simón, en diversas entrevistas radiofónicas recogidas por Europa Press, ha afirmado además que el marido ha sido aislado y que «está bien y relativamente tranquilo». En concreto, ha precisado que el Ministerio acordó ayer lunes con la Comunidad de Madrid proponerle el aislamiento en habitación hospitalaria, y que según sus datos se encuentra en esta situación en el hospital de Alcorcón (Madrid).

También ha asegurado que se propondrá el aislamiento a las personas que hayan podido tener contacto estrecho con la afectada, por «precaución» y por la «alarma social» generada, y hacerles un seguimiento estricto durante los 21 días en que pueden desarrollarse los síntomas.

Simón ha subrayado que lo urgente desde el punto de vista de la salud pública es «garantizar que todos los riesgos asociados a este caso están controlados» y que no haya riesgos para el resto de la población, y para ello se está haciendo un listado exhaustivo de las personas con las que la enferma ha tenido contacto en los últimos seis días.

«Sería muy inocente pensar que no existe capacidad de transmisión, claro que existe, aunque sigue siendo muy baja», ha dicho, y ha precisado además que esa capacidad de transmisión es menor en los primeros días, así que le «preocupan más los últimos que los primeros».

Simón ha subrayado que lo sucedido «era posible pero muy poco probable», y de la misma forma no puede descartarse que «algunos de los contactos de alto riesgo puedan haberse infectado». Sin embargo, ha dicho que la población general debe estar tranquila, porque la posibilidad de «una epidemia real es, de nuevo, posible, pero muy poco probable» y porque se están tomando todas las medidas para que «un riesgo que es muy poco probable sea aún menor».

En paralelo a las medidas de salud pública y a la necesidad de tratar «adecuadamente» a la enferma, Simón ha añadido que se está investigando el origen del contagio para detectar si hay que mejorar el protocolo o si se produjo algún fallo en alguno de los pasos de su aplicación o supervisión, y ha admitido que todas las opciones son posibles.

Ha reconocido que el protocolo ante posibles casos de ébola –que fija en 38,6 grados la fiebre a partir de la cual se actúa– es para personas que «espontáneamente se identifican como sospechosas», de modo que ante una persona que ya se encontraba en seguimiento, puesto que atendió al enfermo Manuel García Viejo, se podían haber iniciado las pruebas y el seguimiento «ante cualquier síntoma, por mínimo que fuera».

En ese sentido, ha subrayado que todos los protocolos se consideran «correctos» y son los mismos que se utilizan en todo el mundo, aunque «obviamente algo ha fallado» y, aunque tiene «dudas» de que sean los protocolos en sí, ha recalcado que se revisará todo. «La posibilidad de que el protocolo esté mal es pequeña pero se está revisando».