En declaraciones a Europa Press, Esteban Ibarra ha querido «condenar los sucesos de violencia que están dándonos estos resultados tan trágicos» y ha exigido el «cumplimiento de la Ley contra Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que tendría que haber erradicado a estas alturas la existencia de este tipo de grupos».
En este sentido, Ibarra ha hecho un llamamiento a los dirigentes de los clubes para que «apliquen con rigor todos los requerimientos que plantea la Ley al respecto de no dar ningún tipo de facilidad a los ultras y a su vez exigir la aplicación del libro de registro para evitar el anonimato de este tipo de grupos», y «en especial al del Atlético de Madrid». «La tragedia se reitera en los aledaños de su estadio, como nos recuerda el caso de Aitor Zabaleta», ha puntualizado.
El presidente de Movimiento contra la Intolerancia también ha tenido palabras para el Consejo Superior de Deportes, de quien ha dicho que «no puede mirar para otro lado» y «debe convocar de forma extraordinaria y urgente al Observatorio de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte para que se adopten medidas contundentes en el ámbito de la prevención, un organismo que lleva cuatro años sin convocarse».
Asimismo, Ibarra ha insistido en que el partido «tenía que haber sido declarado de alto riesgo», y que «con tres horas de anticipación ya tenía que haber tenido un dispositivo de medidas de seguridad importante», por lo que ha instado a que se «depuren responsabilidades por parte de todos».
Además, ha criticado que el partido se haya celebrado, «porque la legislación prevé la suspensión del encuentro», y ha lamentado la imagen «muy dañada» que se da con estos hechos. «Tenemos un fútbol de enorme calidad, unas aficiones - que no se confundan con 'ultras' - inmejorables, con familias, con niños, que no se merecen esto», ha señalado Ibarra.