Según ha informado el comité de empresa, la asamblea de trabajadores de Candy ha mostrado su apoyo al preacuerdo alcanzado por la dirección de Candy con la representación de los trabajadores con 122 votos a favor, siete en contra y dos en blanco. El preacuerdo recoge, además, «la posibilidad de que las personas cercanas a la jubilación puedan acceder a una digna jubilación».

En esa línea, ha explicado que el inicio de este proceso de reindutrialización impulsado por la Diputación de Gipuzkoa y, por lo tanto, la conversión de este preacuerdo en firme, está supeditado a la consecución de un acuerdo entre Candy y la institución foral guipuzcoana para la transmisión de las instalaciones y los terrenos.

El comité ha considerado que se trata de «un buen acuerdo», ya que descarta la vía judicial, que, «además de la incerditumbre que genera, haría imposible cualquier intento de reindustrialización». No osbtante, ha insistido en que la multinacional italiana cierra la planta de Bergara porque «quiere deslocalizar su producción para aumentar sus beneficios».

En ese sentido, ha denunciado que la reforma laboral ha posibilitado «cerrar empresas de manera unilateral, sin control público» y ha criticado que el Gobierno de Lakua, «tras manifestar públicamente que no acepta el cierre de Candy, no ha asumido ningún compromiso», ya que, según ha remarcado, «ni siquiera ha respondido a la solicitud para que encargara una auditoria para demostrar que Candy ha ganado dinero este año».

«Esa no respuesta es el compromiso que nos ha demostrado», ha afirmado, al tiempo que ha confiado en que su actitud «sea otra respecto al intento de un proceso de rendustrialización».

Por último, ha resaltado la «lucha» de los trabajadores y la solidaridad recibida por parte del pueblo de Bergara y del resto de la comarca. «Este preacuerdo y el hecho de que la posibilidad de que podamos seguir trabajando en Bergara aún esté abierta, es gracias, en gran medida, a esa implicación», ha destacado.