Como ocurriera en la ida en Vigo, el resultado final ha sido mucho castigo para el equipo derrotado, que ha jugado al menos para no perder, y quizás demasiado premio para el ganador, que se ha encontrado dos goles, de Xabi Etxeita en propia puerta y de Fabián Ariel Orellan de penalti, en dos jugadas singulares.

Ha sido en el primer cuarto de hora de la segunda mitad cuando el Celta ha marcado los dos tantos que le han dado una emoción a la última media hora de la eliminatoria.

Etxeita ha despejado hacia su propia portería, con efecto y por encima de Herrerín, un centro de Santi Mina tras la enésima ocasión en la que se ha ido de Mikel Balenziaga; y Orellana ha transformado con solvencia un claro, y casi obligado, penalti de Mikel Rico a Charles consecuencia de un error de Iker Muniain.

Un fuerte tiro cruzado de Williams, escorado y tras una carrera, cuando aún no se había consumido dos minutos de juego parecían aventurar un partido más animado y cierto protagonismo del ‘cachorro’ goleador.

Pero no se han confirmado ni una ni otra cosa. El choque se ha ido adormilando a medida que transcurría, con contadas cosas que destacar, y Williams ha ido a menos tras unos desmarques iniciales en velocidad de los que no ha logrado sacar nada. Aún así ha sido de los más activos de su equipo.

Otro disparo parecido de Santi Mina, bien respondido por Herrerín, ha sido la réplica del Celta y lo único reseñable hasta pasada la media hora, cuando se han sucedido varias jugadas interesantes.

La primera, un cabezazo de Ibai, a centro de De Marcos, que ha acabado en las manos de Rubén; después, un golpe franco directo de Orellana que ha despejado Herrerín cuando el balón se colaba junto al palo derecho; y, llegando ya al descanso, un remate de cabeza de Sergi Gómez, a saque de córner, que se ha marchado fuera.

En medio, una jugada polémica. Una mano de De Marcos dentro del área tras un disparo de Santi Mina en el que los visitantes han pedido penalti, pero que el árbitro no ha sancionado.

Parecía que para el primer paso por vestuarios estaba todo dicho, pero en el primer cuarto de hora de la continuación el Celta ha encontrado dos goles en jugadas un tanto afortunadas y la eliminatoria ha quedado al albur de una jugada definitiva.

La primera ha sido un gol en propia puerta de Etxeita, que ha despejado con efecto hacia su portería y por encima de Hererín un centro desde la derecha de Santi Mina tras irse con autoridad por enésima vez de Balenziaga.

Le han entrado los nervios a un Athletic en horas bajas en la Liga y el Celta se ha animado como no se esperaba. Y ha encontrado un nuevo error local en un pase atrás de Muniain hacia su área pequeña que ha acabado en un jugador celtiña. Rico, a su lado, se ha visto obligado a hacerle penalti y a jugarse la tarjeta roja. Solo ha visto la amarilla y Orellana ha engañado a Herrerín desde los once metros.

Valverde no ha esperado más y, como ha tenido que hacer otras ocasiones, ha tenido que poner a lo que se había reservado sobre el césped. Es decir, a Aduriz, Iraola y Susaeta, con quienes su equipo ha mejorado y ha buscado el gol que le devolviese la tranquilidad.

Pero antes de que se reestructurase con los cambios el Athletic, el Celta ha lamido el 0-3 en el minutos 63. Ha sido en otro centro de Santi Mina que buscaba a un Charles solo en el área y ante el que se ha cruzado Gurpegui, salvador.

A partir de ahí, empuje rojiblanco y pánico en San Mamés y los jugadores del Athletic cada vez que el Celta pasaba de la raya del centro del campo.

En esa dinámica, Aduriz ha acariciado el 1-2 después de un robo de Susaeta, que le ha cedido a la carrera para que disparase ante un acertado Rubén.

Una jugada con innumerables toques de balón visitantes que ha acabado en un más que discutible fuera de juego de Santi Mina cuando entraba al área con opciones de crear una ocasión ha finiquitado un choque con amago de tangana, con Cabral e Iturraspe de protagonistas, en el circulo central.

En definitiva, que el Celta ha rozado la remontada, pero será el Athletic el que se mida en cuartos de final al ya clasificado Málaga.