Tres meses después de que el Foro Social presentara sus últimas recomendaciones, centradas en buscar soluciones a la cuestión carcelaria, Paul Ríos (Lokarri) y Peio Dufau (Bake Bidea) las han expuesto en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz. Y las han acompañado además de tres propuestas concretas, con la petición de que sean votadas en la Cámara: reiterar la demanda de transferencia de la competencia sobre prisiones (incluida en las recomendaciones del Foro), elaborar un informe del grado de cumplimiento de los derechos de las personas presas y abrir una relación con la representación de Euskal Preso Politikoen Kolektiboa (EPPK).
Ríos ha hecho hincapié varias veces en esta última cuestión, remarcando que es importante que el Colectivo tenga información directa y pueda contrastar sus opiniones sin las trabas actuales («es muy difícil poder visitarles, sus abogados son detenidos... y parece que se pretende que lleguen a ciertas conclusiones por ciencia infusa»). También ha hecho hincapié en demandar una posición «constructiva» a los partidos, en base a acuerdos. Y en este punto, Dufau les ha recordado que en Ipar Euskal Herria ha sido posible que todo el arco político adopte un consenso en torno a los derechos humanos e interpele a París.
El más activo en la réplica ha sido Rodolfo Ares (PSE), que ha hecho algunos reproches terminológicos a los comparecientes, por referirse genéricamente a «personas presas» y hablar de «proceso de paz» cuando en su opinión «la paz ya la estamos disfrutando». Sobre el resto de la argumentación, el exconsejero de Interior ha reclamado más movimientos a los presos: «Que hagan sus deberes y entonces ya podremos ayudarles a recorrer ese camino».
Maribel Vaquero, por el PNV, ha señalado que «en general compartimos» las recomendaciones y que estudiarán las propuestas formuladas. Y Julen Arzuaga (EH Bildu) se ha interesado por la receptividad ante estas recomendaciones y por su desarrollo. El PP no ha tomado la palabra en la comisión.