El encuentro entre Fernández y Díez Usabiaga se celebró este miércoles en la prisión cántabra de El Dueso y fue suspendido por la dirección de la cárcel. Mientras que Prisiones aseguró que la reunión se suspendió porque Díez mostró un documento político a Fernández, algo prohibido, el Gobierno de Lakua explicó que fue este quien la dio por concluida porque un funcionario le exigió que le entregara las notas que había tomado.
Este asunto causó ayer el enfado del Gobierno de Iñigo Urkullu, que criticó la «filtración manipulada» de lo ocurrido, y este jueves ha provocado las reacciones de los portavoces de todos los grupos del Parlamento de Gasteiz, que han aprovechado la celebración del pleno ordinario semanal para hacer públicas sus opiniones.
El PNV no va a requerir explicaciones a Urkullu sobre el encuentro, ya que su portavoz, Joseba Egibar, ha enmarcado la visita en el «desarrollo lógico» del Plan de Paz y Convivencia del Ejecutivo autonómico.
No obstante, su partido ya anunció ayer que sí que va a reclamar aclaraciones por la suspensión de la reunión, pero al Gobierno español y en el Congreso.
En este sentido, Egibar ha considerado que la reacción del Ejecutivo de Mariano Rajoy «no es normal», aunque la ha inscrito dentro de la «estrategia de inmovilismo de la que hace gala el PP».
El portavoz de EH Bildu, Julen Arzuaga, ha asegurado por su parte que lo ocurrido ayer es un ejemplo de las «injerencias» de Instituciones Penitenciarias en la vida de los presos vascos.
Vulneraciones de derechos
La coalición abertzale presentará en el Parlamento de Gasteizz una proposición no de ley para exigir que terminen las «vulneraciones ilegales, fraudulentas y arbitrarias» y que se garantice el derecho de los presos a su vida íntima, a su privacidad y a la confidencialidad de sus comunicaciones.
La presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, ha considerado que el encuentro es «grave» y ha requerido aclaraciones al lehendakari para que informe a la sociedad «de qué está hablando su gobierno» con Rafa Díez, de quien ha recordado que está condenado «por pertenencia a ETA».
Desde el PSE, su portavoz, José Antonio Pastor, ha defendido que lo ocurrido «merece explicaciones» tanto de Urkullu como del ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, ante el «intercambio de versiones» sobre la suspensión.
No obstante, ha dicho que «sin prejuzgar la labor» del secretario de Paz y Convivencia, lo sucedido se ha convertido en un «espectáculo mediático» que pone de manifiesto la «poca mano izquierda para gestionar con discreción algo tan delicado como la política penitenciaria».
El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha considerado «lamentable y penoso» que Jonan Fernández se haya reunido «con un condenado por terrorismo mientras da la espalda a las reivindicaciones de las víctimas» de ETA.