Representantes de las multinacionales de Faurecia y Lear y del comité de empresa de la planta de Burlata han alcanzado un preacuerdo para mantener la actividad de la fábrica al menos hasta 2016, según ha informado CCOO de Nafarroa.

El preacuerdo, cuyos contenidos serán debatidos en una asamblea de trabajadores convocada en la planta para mañana, se someterá a la decisión de la plantilla que será quien tenga la última palabra. Asimismo, el preacuerdo deberá ser ratificado por los Consejos de Administración de las multinacionales Faurecia y Lear.

La Federación de Industria de CCOO de Nafarroa ha calificado «positivamente» el preacuerdo. En opinión de este sindicato se abre una vía para que ICF Faurecia «no se cierre, ganando tiempo para buscar alternativas y compromisos concretos dirigidos a reactivar la actividad industrial de la planta, reclamando la colaboración del Gobierno de Nafarroa para la búsqueda de alternativas a esta actividad antes de finalizar el 2016».

Al respecto apunta que con este preacuerdo consigue los «dos objetivos fundamentales» de la plantilla que son que ICF no se cierre el 31 de marzo y que las garantías que el pacto contiene «evitan cualquier salida traumática de ninguno de sus trabajadores».

El cierre de la planta, que fabrica correderas para asientos de coches, afectaría a una plantilla de 190 familias.

LAB no firmará el preacuerdo

El sindicato LAB ha anunciado que no va suscribir el preacuerdo porque, según afirma, «implica acordar desde hoy el cierre» de la planta.

En un comunicado, la central señala que el preacuerdo prorroga hasta diciembre de 2016 la actividad de la planta y contempla la salida de un número de trabajadores mediante fórmulas como las prejubilaciones desde los 55 años, salidas voluntarias incentivadas y recolocaciones, pero remarca que la empresa sigue manteniendo el cierre de la empresa a fecha de diciembre de 2016.

«Es decir, el preacuerdo suscrito por la dirección UGT y CCOO avala el cierre de ICF Burlata de forma diferida, en concreto, en tres fases (abril de 2015, diciembre de 2015 y diciembre de 2016)», indica.

Por ello y teniendo en cuenta que el objetivo de la lucha llevada a cabo por los trabajadores «ha sido el mantenimiento de la actividad laboral de la planta» y que «el acuerdo no deja posibilidad alguna a la continuidad de la misma», LAB no va a suscribirlo.

Este sindicato sigue creyendo «factible, si existiera voluntad, la posibilidad de llegar a un acuerdo manteniendo la actividad de la planta».