El expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha declarado durante algo más de una hora en el Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbo en relación con los pagos supuestamente irregulares, por importe de 243.592 euros, de Kutxabank al exdelegado del Gobierno español en la CAV Mikel Cabieces.
Tal como ha explicado a los medios de comunicación tras realizar la declaración, en el Juzgado ha manifestado que no ha pagado «ni un solo euro» a Cabieces, sino que éste formaba parte del despacho de Rafael Alcorta, «que es con quien el banco tenía relación».
«El señor Alcorta ha cobrado las minutas correspondientes a Kutxabank y, en consecuencia, la afirmación de la que se parte de que se han pagado cantidades por servicios no prestados en absolutamente falso», ha subrayado.
Por ello, ha afirmado que tenía «un cabreo gigante», y que ahora se siente «engañado». «Y no lo voy a olvidar. Yo no acostumbro a dejar heridos», ha aseverado, para anunciar que, cuando acabe el actual procedimiento en el que ha sido citado a declarar como imputado, adoptará medidas.
«Aquí se ha puesto en cuestión mi honor y es lo único que tengo, conseguido a base de estar trabajando desde hace más de 40 años. Empecé a trabajar el día en que terminé la carrera y todo lo que he conseguido yo, lo he conseguido yo, no me lo ha regalado nadie. Y, desde luego, no estoy dispuesto a que cualquiera ponga en cuestión mi honestidad y menos con Kutxabank», ha indicado.
Fernández ha apuntado que ha especificado en sede judicial cuál ha sido el desarrollo de lo sucedido y cuál fue su intervención en este asunto. En ese sentido, ha señalado que a principios de 2012 pidió que se analizara «si era posible encontrar un puesto de trabajo» para Mikel Cabieces tras abandonar éste su puesto como delegado del Gobierno español en la CAV.
«La siguiente intervención mía fue en octubre o noviembre de 2014, cuando la gente que depende de mí me propone que se concluya esa relación. En el intermedio no he tenido que ver nada. Ese es un tema de la dirección de recursos humanos, que lo gestiona como debe ser», ha afirmado.
El expresidente de Kutxabank estaba citado a declarar a las 12.00, pero la comparecencia se ha retrasado. Ha sido interrogado desde la 13.00 hasta pasadas las 14.00, hora a la que ha entrado a prestar declaración Mikel Cabieces, que no ha querido realizar declaraciones.
Antes de ellos dos estaba llamado a declarar, también como imputado, el abogado Rafel Alcorta, a través de cuyo despacho se realizaron los pagos a Cabieces.