Empate a poco. Eso es lo que ha ofrecido el encuentro entre la Real y el Vila-Real disputado en Anoeta. Un Vila-Real plagado de bajas ha dado por bueno el empate en su lucha por mantener el sexto puesto de la tabla, mientras que a los donostiarras les ha costado crear juego pese a evidenciar una clara mejoría en la segunda mitad.
El partido ha arrancado sin un dominador claro y a ambos equipos les ha costado acercarse con peligro al área rival. Poco a poco, los castellonenses se han adueñado del balón y ha llegado con más peligro a las inmediaciones de Gero Rulli. Así, en el minuto 22, el portero argentino ha tenido el primer susto con un remate de Tomás Pina, que se encontraba solo en el borde del área pequeña, pero la pelota se ha marchado alta.
En la recta final del primer asalto han llegado las mejores ocasiones visitantes. Trigueros y de nuevo Pina han podido adelantar a su equipo, pero ambos se han encontrado con Rulli, que ha vuelto a realizar un gran encuentro.
Sin grandes alardes, la Real ha mejorado en la segunda mitad y el Vila-real se ha mantenido más alejado de la portería local. Así, la primera aproximación ha sido una falta botada por Granero, que se ha marchado ligeramente desviado, pero no ha sido hasta el minuto 63 cuando ha llegado el primer remate a puerta txuriurdin. Iñigo Martínez ha sacado un buen cabezado, pero centrado, que ha blocado Asenjo. El Chory Castro, que ha salido en sustitución de Vela, ha tenido en el minuto 83 su opción, pero el portero amarillo ha sacado una gran mano en la mejor ocasión local.
El partido ha ido muriendo, pero antes de acabar la plaza donostiara se ha llevado un buen susto cuando Víctor Ruiz ha rematado a gol en el minuto 88, trayendo a la memoria de la afición donostiarra todos los puntos perdidos en la recta final durante esta tempora. Sin embargo, el colegiado Gil Manzano ha anulado el gol por un fuera de juego muy justo.
No ha sido el último susto. Ya que Mario Gaspar ha estado a punto de marcar en la última jugada del partido, pero entre Rulli y el poste han despejado la pelota.
De esta forma ha terminado el partido y la Real se mantiene en tierra de nadie, con poco en juego en las jornadas que quedan de aquí a final de liga.