La pelea entre aficionados del Alavés y el Betis se ha producido en las inmediaciones de un local hostelero situado en la calle Portal de Castilla al mediodía.
Según la versión policial, «un agente de la Ertzaintza se ha visto obligado a disparar al aire para disolver los enfrentamientos».
La Policía autonómica no ha llevado a cabo detenciones, aunque sí habría identificado a varias personas. No consta que se hayan producido heridos.
El sindicato de la Ertzaintza ErNE ha responsabilizado al director de la Policía vasca, Gervasio Gabirondo, del enfrentamiento. ErNE ha acusado al Departamento de Seguridad de Lakua de «falta de previsión» por no habilitar las dotaciones policiales suficientes para controlar este partido, que había sido declarado de alto riesgo.
Asimismo, ha destacado que la rápida actuación de un agente de la Ertzaintza que se encontraba fuera de servicio y que ha lanzado varios disparos al aire ha evitado que hubiera sucedido «una tragedia».