El premier británico, David Cameron, ha descartado que Escocia celebre otro referéndum sobre su independencia pese a la contundente victoria de los nacionalistas escoceses en las recientes elecciones generales.
Cameron, que resultó reelecto el jueves pasado por mayoría absoluta, ha sostenido que asegurará que se otorgan más poderes a Escocia de acuerdo a un plan existente, si bien ha desestimado la celebración de otro referéndum a corto plazo, defendiendo que la sociedad escocesa rechazo esta posibilidad en setiembre.
«Hubo un referéndum. Escocia votó claramente a favor de permanecer en el Reino Unido», ha argumentando. Los sociedad escocesa votó por mantenerse en la unión por el 55 por ciento de los votos. Sin embargo, el extraordinario resultado del SNP, que barrió al Partido Laborista en las elecciones haciéndose con 56 de los 59 asientos signados en Escocia, ha renovado especulaciones de que esa agrupación política podría presionar por otro referéndum, quizás en la previa de la elección para el Parlamento escocés del 2016.
Sin hablar en ningún momento de la celebración de otra consulta, la ministra principal escocesa y líder del SNP, Nicola Sturgeon, ha solicitado a Cameron la negociación de la cesión de más competencias y una mayor descentralización más allá de lo pactado en la conocida como Comisión Smith.
«David Cameron no me ha dado ninguna muestra de que tenga intención de avanzar más allá de las propuestas de la Comisión Smith. Creo que tiene que hacerlo y que es evidente que es una de las cuestiones que vamos a tener que hablar», ha afirmado Sturgeon en una entrevista con la BBC.
En concreto, los nacionalistas escoceses piden la cesión de las competencias sobre impuesto de sociedades, empleo, salario mínimo y bienestar.
Referéndum sobre la UE
Cemeron designará a George Osborne, ministro de Finanzas, com oresponsable de las conversaciones con la UE, en el marco del referéndum que celebrará Gran Bretaña sobre su permanencia en el club europeo.
En Escocia, las voces independentistas entienden que un referéndum donde Gran Bretaña apueste por abandonar la UE pero Escocia opte por seguir formando parte del club europeo, sería suficiente motivo para convocar un nuevo referéndum de independencia.