El fiscal Pedro Rubira ha rebajado su petición de pena de diez a seis años de prisión para cada uno de los diez jóvenes de Iruñerria juzgados durante estas últimas dos semanas en la Audiencia Nacional española. Se trata de Mikel Marin, Iker Aristu, Diego Octavio, Iker Araguas e Ibai Azkona de Iturrama, Oihan Ataun, Mikel Beunza e Iñaki Marin de Arrosadia, Gorka Sueskun de Donibane y Mikel Flamarique de Barañain.

Las defensas han solicitado la absolución de todos los acusados y alternativamente que se les aplique la circunstancia atenuante de la pena por dilaciones indebidas y excesivas en el procedimiento dado el tiempo transcurrido desde las detenciones en 2008 no imputables a los imputados y sin que se justifique al no ser la causa compleja, y han reclamado que se tenga en cuenta a estos efectos su juventud.

En este sentido, la abogada Amai Izko ha defendido que «la cuestión debe ser entendida como militancia política».

En concreto, respeto a Flamarique, la defensa ha precisado que los efectos que le fueron intervenidos podrían reflejar que era más simpatizante de la organización que miembro de la misma. Pese a ello el fiscal ha mantenido una petición de una pena de 6 años contra él.

La jornada de hoy se ha reanudado con las declaraciones de siete policías nacionales que se han limitado a afirmar que sus declaraciones eran correctas y de dos agentes de la Policía Foral de Nafarroa que han informado de las huellas de uno de los acusados encontradas en una pancarta que firmaba «Ongi etorri Arrosadiako jaietara».

Asimismo, el fiscal ha negado la existencia de torturas que los jóvenes denunciaron tanto después de su incomunicación como durante el juicio. El fiscal las ha rechazado pese a que en octubre el TEDH condenó al Estado español por no investigar las torturas sufridas por Oihan Ataun, uno de los juzgados estos días en Madrid.

En este sentido el fiscal ha confirmado que se basa en las autoinculpaciones realizadas durante el periodo de incomunicación: «Me voy a basar en las pruebas principales, las cuales son las declaraciones de los acusados».