«Vamos a echarlos», proclamaba Laura Pérez, candidata de Podemos, antes de rodearse de integrantes de su lista como Ainhoa Aznárez, Tere Sáez o Mikel Buil. Con la sala de la Escuela de Teatro de Iruñea casi llena, Podemos celebró un acto en el que, por primera vez en campaña, llegaban figuras relevantes del partido a nivel estatal: Carolina Bescansa, Irene Montero y Gemma Ubasart. Toda una novedad teniendo en cuenta que el último que pisó Iruñea fue Iñigo Errejón, y lo hizo para apoyar a Joan Bosch, quien pugnó con la actual cabeza de lista por la secretaría general de Nafarroa. Finalmente fue Pérez la que se impuso en las primarias y ahora aspira a la presidencia navarra. Como tal abogó por el cambio, cargó contra las políticas de UPN y PSN e insistió en «echarles» del Ejecutivo.

Gemma Ubasart fue la primera en abrir fuego. La secretaria general de Catalunya y miembro del Consejo Ciudadano situó a Podemos como garantía de cambio y consideró que «18 años (los que ha permanecido en el poder UPN) son demasiados». Esta intervención fue la que aportó más contenido. Especiamente, al hacer balance de lo ocurrido en los últimos años en Nafarroa. «Nos dijeron que no se podía, que en Navarra era diferente», dijo, en relación a la posibilidad de establecer un Ejecutivo de cambio. «Lo decía la derecha», señaló, para añadir que «el problema es que también lo creía la izquierda. Claro que se podía. Y vamos a demostrarles que si se puede». Esta referencia a la falta de voluntad del PSN a la hora de establecer gobiernos alternativos a los de la derecha fue la única que se acercó a la gran cuestión que está marcando la campaña: cómo articular un Ejecutivo de cambio. «El cambio pasa por Podemos. Por construir un país mejor, sin desahucios, con sanidad pública, educación, respeto a los derechos civiles y políticos y en el que todos podamos entendernos hablemos la lengua que hablemos», argumentó Ubasart, quien abogó por el «fin de la excepcionalidad legal y penitenciaria».

Tras ella llegaron Irene Montero y Carolina Bescansa. Además del «arratsaldeon» con el que ambas saludaron las dos dejaron claro que es difícil modular el discurso en una campaña en la que se visitan tantos lugares diferentes. Así que tiraron de argumentario general y muy centrado en el «país», probablemente la palabra más repetida. La primera aseguró que «las políticas de la austeridad, del PP, se vistan del color azul, rojo o naranja, son ineficaces para sacar adelante nuestro país» y proclamó una disyuntiva: «Hay dos opciones: seguir como hasta ahora, en manos de traidores a su gente o el cambio». 

La segunda, haciendo menciones a PP y PSOE (que en Nafarroa tienen 13 de los 50 escaños) e incluso a Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid, enarboló un discurso muy teórico basado en los cambios sociales experimentados en la capital española desde la transición hasta el 15M pasando por las mareas y la creación de Podemos. Tuvo tiempo también para denunciar los ataques sufridos por su formación y reiterar, en varias ocasiones, que «vamos a cobrar», en referencia a la presión mediática sufrida por el partido liderado por Pablo Iglesias. 

Cerró Laura Pérez, muy dura con UPN y reubicando el discurso al terreno navarro. «Nos dicen que es UPN o el caos», afirmó, en referencia a los mensajes lanzados por Javier Esparza, sucesor de Yolanda Barcina. «Nosotros no somos el experimento, son ellos los que experimentan con nosotros», remarcó, recordando despilfarros y privatizaciones desarrolladas por los últimos ejecutivos navarros con la complacencia del PSN. También tuvo palabras para otro de los tópicos manejados en campaña, el de la «desaparición de Navarra». «Dicen que si gobierna Podemos desaparecerá Navarra. ¡Los que han hecho desaparecer la CAN!», remarcó entre aplausos. Arropada por cabezas visibles como Bescansa y Montero, conocidas por sus apariciones en La Sexta, Pérez insistió en el voto a Podemos «para cambiar Navarra».