La final de Copa será probablemente el partido con mayor audiencia en la historia del Athletic. Y es que el hecho de jugar contra uno de los equipos con mayor impacto global como es el Barcelona situará al conjunto rojiblanco y su política deportiva ante los ojos de espectadores de todo el mundo. La mayoría de ellos apoyarán a los blaugrana, un club que cuenta con seguidores en todos los rincones del planeta, pero los leones también recibirán un fuerte aliento desde lugares insospechados hace apenas unos pocos años. GARA ha querido recabar el testimonio de algunos hinchas del Athletic que residen en diferentes partes del mundo. Se encuentran en la diáspora de las Euskal Etxeak, en nuevas peñas creadas en EEUU, son jóvenes que se han visto obligados a salir de Euskal Herria debido a la crisis económica o nuevos fans que se han quedado prendados por la filosofía rojiblanca y que extienden su pasión por las redes sociales.

México Distrito Federal es la capital más poblada del mundo, núcleo urbano que no será ajeno a la final y donde la comunidad vasca contará con su cita puntual. Se calcula que cerca de 120 personas enviarán su apoyo a los pupilos de Valverde desde la Euskal Etxea. Uno de ellos será Gregorio Blasco Diharce, nieto del mítico portero rojiblanco Goyo Blasco Sánchez, meta del Athletic entre 1928 y 1936. Tras el Golpe de Estado franquista fue parte de la selección vasca en el exilio para después jugar en el River Plate argentino o el Atlante mexicano. Una vez concluida su trayectoria deportiva se instaló en el país azteca y sus descendientes continúan allí. Miembros de una peña del club, subraya, que «tenemos una mezcla interesante de socios, vascos que vienen de paso por cuestiones de trabajo o ya establecidos en México, descendientes de vascos y otros que son mexicanos y que no tienen raíces vascas pero que se identifican con el Athletic y su filosofía; con las facilidades para ver todos los partidos e Internet, creo que el club es cada vez más conocido en México. Les atrae saber que nunca ha descendido, la cantidad de títulos que tiene y que únicamente juega con jugadores nacidos o formados en Euskal Herria». Debido a la distancia kilométrica de la propia urbe y el horario, Blasco destaca la dificultad para reunirse para ver todos los partidos. Sin embargo, «organizamos una comida y veremos al mismo tiempo el partido. Tendremos la presencia de muchos niños, hay que transmitirles desde temprana edad lo grande que es el Athletic y todo lo que representa».

Ambiente similar al que se vivirá en Caracas. En la Euskal Etxea de la capital venezolana también se preparan para un día especial. El choque del Nou Camp arrancará a las 15.00, hora caraqueña, por lo que las actividades comenzarán desde primera hora. Según relata Iker Ruiz de Sabando, la intención es que desde la mañana se disputen partidos de pala en el frontón y posteriormente se prepare una parrillada.

En El Salvador, el partido servirá para juntar por primera vez a buena parte de los hinchas del Athletic en aquel país. Josué Jonatan Gómez señala que la Euskal Etxea Salvadoreña será «la guarida de los leones cucatlecos». Han organizado una recopilación de fotos y viñetas históricas para decorar el lugar y tras la cita valorarán la posibilidad de crear una peña en San Salvador.

Más al norte, en EEUU, el interés por el soccer es cada vez más creciente, al igual que una nueva colonia de vascos que sigue la estela de los pastores que salieron principalmente de Bizkaia e Ipar Euskal Herria hace más de un siglo para instalarse en Idaho y California, principalmente. Descendiente de uno de ellos es Ryan Maquiñana, gestor de una cuenta de Twitter que informa al público estadounidense de todo lo que rodea al Athletic. Nieto de un antiguo socio del club, creció alrededor de la bahía de San Francisco, una zona donde señala que la mayoría de aficionados de los leones proceden del norte de Euskal Herria. Considera que «ante el auge del fútbol en EEUU y la cada vez más notoria presencia de equipos y camisetas como el Manchester United o el Barça, es necesario organizarse y agrupar a la mayor cantidad de hinchas del Athletic no únicamente para saber dónde ver los partidos o mantenerse informados sobre la actualidad, sino también para visualizar a otros potenciales hinchas del club que el equipo tiene una presencia en el país».

Maquiñana habla con pasión de su sentimiento rojiblanco e incide en que «la filosofía del Athletic es única, coincido con lo que dice el himno: Herritik sortu zinalako maite zaitu herriak». Por ello, al contrario de lo que ocurre en EEUU, «aquí el concepto de la política de cantera puede parecer extraño a los aficionados al deporte, la mayoría de los cuales consumen con el objetivo de ganar por encima de todo y protestan por el hecho de que sus equipos de la NBA o NFL tengan jugadores únicamente de su área local. Yo, en cambio, estoy orgulloso de la herencia vasca que tengo, así como de apoyar a un equipo con los principios y alma propia».

También en la capital del mundo

El Athletic también ha llegado a la Gran Manzana. Un grupo de bilbainos ha decidido crear una peña en Nueva York. Presentada de forma oficial la semana pasada, Diego Recondo, uno de sus siete fundadores, atiende a GARA para dar cuenta de la idea. «Los tres promotores de la peña –Lorenzo Parro, Ander Caballero y yo– nos conocimos en Nueva York a través de amigos comunes y a mediados del año pasado nos propusimos firmemente ir adelante con la peña. Personalmente, es una vieja aspiración que tenía desde hace muchos años, desde que aterricé en Nueva York por primera vez en 2006. Lorenzo y Ander también lo habían tenido en la cabeza. Viendo las peñas de otros clubs, la popularidad creciente del soccer en EEUU y el número de aficionados al Athletic que viven aquí, parecía algo razonable. Además, aunque suene a bilbainada, el Athletic se merece una peña en la capital del mundo».

Cuenta con vocación de ser un punto de encuentro, «dada la locura de los alquileres inmobiliarios en Nueva York, es impensable contar al día de hoy con una sede social propia. De manera que nuestra sede oficiosa y donde nos juntamos a ver los partidos, es el restaurante Sala One Nine, situado en Manhattan, muy cerca del icónico edificio Flatiron. Nuestro objetivo es también servir como punto de encuentro a aficionados del Athletic que estén de vacaciones o de visita en Nueva York, de ahí la importancia de estar en un lugar céntrico y fácilmente accesible». No obstante, de cara a la final, Recondo acudirá junto a Lorenzo Parro, Ander Caballero y Txemi Parra a la capital catalana.

En la otra punta de los EEUU está Seattle, donde también se ha creado otro grupo de hinchas rojiblancos. En palabras de Unai Goikotxeta, presente en las finales de Mestalla, Bucarest y Vicente Calderón, «somos un grupo de vascos que hemos decidido juntarnos para ver los partidos del Athletic».

No serán los únicos, ya que la comunidad vasca de Idaho, que espera ya el partido de los leones en julio –en principio será el día 29 ante el Tijuana, pero en caso de no ganar la Copa se celebraría el domingo 19– también han creado una peña de la que Henar Chico da cuenta a GARA. La ilusión rojiblanca, pequeña pero presente, también se ha hecho notar en las redes sociales mediante el vídeo que hizo público el club dentro de la campaña #DenokBatera en el que se puede ver a niños de una escuela de Minnesota entonando el himno del Athletic.

Los nuevos fans globales

La posibilidad de ver los partidos de la Liga desde cualquier lugar del mundo, tanto por televisión como por Internet ha creado un nuevo tipo de hincha que también conecta con la política deportiva de los leones. Uno de los más conocidos es el saudí Saeed Alanazi, que el pasado mes de setiembre viajó desde Kuwait a Bilbo para presenciar un partido del club de sus amores. Su imagen llorando al poder conocer a Andoni Iraola y Aritz Aduriz en Lezama evidenciaba su pasión por los colores rojiblancos. Expectante antes de la final, cuenta encontrarse «triste» porque «en el trabajo no me han dado permiso para poder viajar a Barcelona y cumplir el sueño de vivir una final del Athletic en persona».

Las redes sociales han permitido la creación de grupos de apoyo al equipo desde lugares diversos. Uno de ellos es Indonesia, donde Farid Asril cuenta que «el Athletic es único, el hecho de que juegue únicamente con jugadores del País Vasco es la razón de mi sentimiento». En un país de más de 237 millones de habitantes, el cuarto más poblado del mundo, «somos más pequeños que otros grandes equipos del mundo por lo que es difícil encontrar más aficionados». Confía en que una victoria en el Nou Camp sirva para agrandar el número.

El búlgaro Hristo Tsenov ya conoce lo que es pisar San Mamés, campo al que acudió con su bandera que mezcla el escudo rojiblanco con sus orígenes. Al igual que Asril, cree que «el Athletic representa una idea romántica, me apasiona la política de cantera». Idea que comparten desde el Athletic Fan Club de Georgia con Lado Jorjadze como portavoz, que tiene previsto reunirse en el Dadiani Beer Bar de Tbilisi, cuyo emblema combina un león con una ikurriña de fondo. Toda una declaración de intenciones para apoyar a un equipo que «es un ejemplo de resistencia y gloriosa historia deportiva y social». En Grecia, lo que comenzó como un grupo de Facebook ya reúne más de 700 hinchas rojiblancos, la mayoría de origen heleno e incluso han abierto un local en Tesalónica. El Athletic, una pasión rojiblanca sin fronteras...