EH Bildu ha registrado una proposición no de ley por la vía de urgencia con el objetivo de que la Cámara de Gasteiz exprese su «apoyo» a las personas y entidades que corren peligro de ser sancionados por la pitada al himno español durante la final de Copa del pasado sábadol.
La coalición ha defendido que quienes participaron en esta protesta son «los verdaderos representantes» de las sociedades de Catalunya y Euskal Herria. Los parlamentarios Unai Urruzuno y Dani Maeztu, han denunciado el «sinsentido» de las reacciones suscitadas.
Asimismo han remarcado que las medidas anunciadas evidencian «la condición antidemocrática del Estado español». En este sentido, han apuntado que Euskal Herria y los Països Catalans «son dos pueblos agredidos e ignorados, que ven como se les niegan los derechos que les corresponden».
Igualmente, han recordado que se trata de «una forma pacífica de protestar» y que mediante las sanciones se trata de «imponer el pensamiento único». Por ello, lo ven como un nuevo ataque a la libertad de expresión. Así, han invitado al Estado español a «reflexionar» sobre los motivos que llevan a 90.000 personas a pitar.
Amaiur considera las posibles sanciones «un bote de humo»
El diputado de Amaiur en el Congreso Rafa Larreina ha apuntado que las medidas que propone el Gobierno español «son un bote de humo» frente a los verdaderos problemas de la sociedad. En esta línea, ha considerado que «se ha montado un escándalo fariseo».
En declaraciones en el Congreso español, ha criticado la reunión urgente del Comité de Competición para tratar este asunto, cuando en el partoido no hubo ningún tipo de incidente y se vivió una «armonía total» entre ambas hinchadas.