Sin tiempo que perder, Gure Esku Dago adelantó públicamente ayer mismo cuáles serán sus próximos pasos después de esta jornada del domingo en la que destacó la «ambición, determinación y voluntad ciudadana». Su hoja de ruta se encamina hacia la fase de la decisión y será consensuada de nuevo en asambleas.

Para empezar, concreta que en los próximos días se celebrarán reuniones territoriales con carácter especial (habitualmente se citan una vez al mes) para valorar el trabajo y resultado de este curso. El sábado 4 de julio, una asamblea conjunta refundirá estas opiniones y hará una valoración unitaria, además de dar continuidad a la reflexión interna iniciada en marzo. El proceso volverá entonces a cada pueblo y barrio para, hasta setiembre, analizar a nivel local las claves generales.

«Y en setiembre, en principio Gure Esku Dago pretende acordar los pasos a dar e iniciar el camino que nos lleve a lograr nuestro objetivo final: de la reivindicación al ejercicio, de la urna a la decisión», anticipa la iniciativa. La urna gigante fue el símbolo de esta nueva fase en todos los actos principales del día.

El PSE se queja de EiTB

PSE y PP respondieron con las habituales pataletas ante esta jornada por el derecho a decidir. Así, el grupo del PSE en el Parlamento de Gasteiz presentó una pregunta oral dirigida a la consejera de Educación y Cultura de Lakua, Cristina Uriarte, sobre el tratamiento de EiTB. Para Mikel Unzalu, la cobertura «fue solo comparable a acontecimientos históricos o que generan gran impacto social». Unzalu muestra poco conocimiento del asunto al afirmar que la jornada estaba «apoyada por un único partido», cuando tenía el respaldo expreso al menos de PNV y EH Bildu, que suponen dos tercios de la Cámara.

Desde el PP, Borja Sémper intentó poner el foco solo sobre los actos de los estadios y saludó que no se llenaran. «Es una buena noticia. No han sido pocos, pero tampoco hay que asustarse», cree.