La fragata Blas de Lezo acude a Getxo, donde mañana, en un acto solemne presidido por el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, le será entregada una bandera de combate. La enseña de guerra ha sido confeccionada y ofrecida por el Real Club Marítimo del Abra y Real Sporting Club a través de la madrina, que será Ana de Francia, duquesa de Calabria.
La visita se considera una iniciativa de los sectores de la oligarquía vasca que aún mantiene relación con Neguri, siendo el club genuino representante de esos intereses. La escala de la Blas de Lezo en el muelle de cruceros de Getxo ha motivado la protesta de un grupo de personas, que han respondido a la convocatoria del colectivo Algortatik Hanka, que reivindica la salida de los cuerpos represivos.
Medio centenar de personas han acudido desde Ereaga hasta Arriluze tras una pancarta con el lema «Ez zarete ongi etorriak, alde hemendik! ¡Qué se vayan». Entre consignas de «alde hemendik, utzi bakean» y coreando la canción «Que se vayan», los manifestantes han llegado hasta el área portuaria, custodiada por efectivos de la Brigada Móvil de la Ertzaintza, Guardia Civil, Policía española y militares.
En torno a las 12.30, la fragata ha entrado en El Abra rodeada de una patrullera de la Guardia Civil, zodiacs del instituto armado y alguna embarcación portando banderas españolas, que han sido recibidas entre pitidos y gritos de «alde hemendik, utzi bakean» y «asesinos». Entre quienes observaban la maniobra era muy perceptible la presencia de policías y militares de paisano, algunos de los cuales han apoyado a un hombre de avanzada edad que ha comenzado a insultar a los manifestantes al grito de «gudaris de mierda» y «rojos de mierda», al tiempo de daba vivas a España. Los concentrados han evitado las provocaciones y han seguido con su protesta en una zona aledaña a los muelles portuarios, vigilados de cerca por la Ertzaintza.