El Fondo Monetario Internacional (FMI) cifra la necesidad de financiación de Grecia entre 2015 y 2018 en 50.000 millones de euros, por lo que estima que incluso con el plan presentado por los acreedores internacionales –entre los que se encuentra– requeriría 36.000 millones de euros más de sus socios europeos.
En un informe hecho público hoy, el FM afirma que la deuda de Grecia «insostenible» y advierte de que incluso si acepta el plan propuesto por sus acreedores la necesidad financiera aumentará hasta los 50.000 millones de euros, por lo que hace un llamamiento a sus socios europeos a que «hagan un gesto» para aliviar la deuda.
El organismo internacional afirma que la situación financiera de Grecia se ha agravado «por importantes cambios políticos» en el Gobierno de Atenas, «sobre todo este año», en alusión a la llegada de Syriza al Gobierno heleno.
Para garantizar que la deuda sea sostenible con una alta probabilidad, cree necesario que las políticas de Atenas vuelvan a la «senda correcta», pero también, como «mínimo», ampliar «significativamente» los vencimientos de los actuales préstamos de sus acreedores.
En ese sentido, propone una reestructuración y aumentar el vencimiento de la deuda de los 20 años actuales a 40, una de las principales peticiones del Ejecutivo griego y a la que se oponen el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea, principales acreedores junto al FMI.
Asimismo, el FMI cree que son necesarias nuevas ayudas por parte de sus socios europeos con unas condiciones similares a las del préstamo actual para que el país pueda cubrir sus necesidades de financiación en los próximos años.