María José Beaumont ha leído ante los medios un comunicado después de la toma de posesión de Uxue Barkos en el que aclara que aceptó ser consejera de Interior tras «estudiar las medidas que en el acuerdo programático suscrito por los cuatro partidos que sustentan al nuevo Gobierno se establecen para impulsar las distintas áreas que afectan» a su Departamento, y «con el fin exclusivo de impulsarlas para llevarlas a la práctica y a feliz término».
Ha afirmado que no desea «polemizar con nada ni con nadie respecto de cuestiones ajenas a mi Consejería» y se va a dedicar exclusivamente a «trabajar en las áreas de dicha consejería y con el personal adscrito a la misma», al que ya conoce en parte y aprecia su trabajo.
«No vengo, ni hubiera aceptado venir, con ninguna encomienda política específica, ni confesable ni inconfesable, distinta del específico interés, y obligación que asumo, de desarrollar el trabajo pertinente para llevar a término las medidas del acuerdo programático, que se elaboró y se ha suscrito con luz y taquígrafos», ha resaltado.
Beaumont ha dejado claro que que no pertenece ni ha pertenecido nunca a ningún partido político, por lo que quienes hablan desde esa perspectiva «o no saben lo que dicen o no les importa faltar a la verdad –y eso en esta tierra se llama mentir– a sabiendas de lo que hacen».
«Eso solo descalifica de entrada a quienes así hablan de mí», ha declarado.
Ha resaltado que solo pueden hablar de ella con conocimiento de causa quienes le conocen personal o profesionalmente, entre los que no incluye a quienes le han criticado en los últimos días.
También ha señalado que los cuatro partidos firmantes del acuerdo programático (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) «tienen un claro compromiso por la defensa de los derechos humanos para todas las personas, que es en lo que yo vengo trabajando desde siempre».
«Ese es mi compromiso, el de hacerlo ahora desde la Consejería, aunque lo cierto es que también es un derecho humano fundamental el de la dignidad de las personas, y en mi caso este ha sido vapuleado y pisoteado desde el minuto uno», ha denunciado.
Por ello, ha pedido que se le juzgue y critique por sus actuaciones, «no por el hecho de haber sido propuesta por un grupo parlamentario que en todo caso ha suscrito un acuerdo programático cuyo epígrafe sobre pluralidad, convivencia, paz y víctimas es claro y explícito», y lo suscribe en su integridad.