Un presunto fallo humano ocasionó el accidente mortal del sábado en el parque de aventuras de Baztan, ya que la víctima sólo estaba sujeta por uno de los dos cables que debían hacerlo,según la investigación realizada por la Policía Foral.
La víctima, quien padecía una discapacidad motora y se desplazaba en silla de ruedas, participaba en el conocido como ‘péndulo’, una atracción en la que el visitante, sujetado por un arnés, se lanza al vacío desde una plataforma situada a 100 metros de altura en lo que simula una caída libre.
Sin embargo, según las pesquisas policiales, a la persona fallecida le faltaba uno de los cables de sujeción, que debía unir su arnés con la sirga que atraviesa el barranco.
Como consecuencia de la investigación, ha sido denunciado penalmente como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia el responsable de colocar las sujeciones.