«Paso a paso, debemos volver de una medida de emergencia a una normalidad que sea conforme a la ley y digna para las personas», ha señalado en un comunicado el canciller federal austríaco, Werner Faymann, tras hablar con su homóloga alemana, Angela Merkel, aunque sin precisar cuándo comenzarán los controles.
«Siempre hemos dicho que se trata de una situación de emergencia en la que tenemos que actuar rápidamente y humanamente. Hemos ayudado a más de 12.000 personas en una situación inminente», ha aseverado Faymann.
Además de con Merkel, el canciller ha hablado también con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, indica el comunicado.
Una portavoz de la cancillería ha explicado a la agencia de noticias APA que este anuncio significa que la policía volverá a controlar de forma aleatoria a los inmigrantes que quieran pasar la frontera.
Faymann ha explicado que Austria y Alemania asumirán un papel determinante a nivel europeo para que los países de la UE garanticen juntos la seguridad de las fronteras externas del bloque comunitario.
Además, Alemania y Austria quieren un reparto de los refugiados entre los miembros de la Unión.
El ministerio del Interior austríaco ha informado de que hasta ahora han pasado ya unos 14.000 personas de Hungría a Austria desde que los gobiernos de Viena y Berlín anunciaran el viernes por la noche que iban permitir la entrada de refugiados sin controles.