La número dos de Junts pel Sí, Carme Forcadell, afirmó ayer que «no lograrán dividir» a los catalanes, porque «aquí no preguntamos dónde se ha nacido, es catalán todo aquel que lo quiere ser y lograremos la independencia gracias a los hijos de andaluces y extremeños».

En un mitin celebrado por la tarde en la Plaça Major de Vic ante unas 2.500 personas, Forcadell, hasta hace pocos meses presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), aludió a las declaraciones de los últimos días de dirigentes políticos como Pablo Iglesias en las que apelan al voto de la gente con raíces fuera de Catalunya para que rechacen la independencia.

«No nos dividirán, somos un solo pueblo, aquí es catalán todo el que lo desea ser. Es más, conseguiremos la independencia gracias a los hijos de andaluces y extremeños, que nos ayudarán porque saben que el nuestro es un proyecto de justicia social y de libertades y también quieren una vida mejor para sus hijos y nietos», remarcó.

«Conseguiremos la independencia gracias a gente que habla español pero que quiere compartir con nosotros un futuro mejor», añadió, antes de recordar que «hay catalanes de origen con apellidos muy catalanes que no quieren la independencia. De modo que basta ya».

Aseguró que el 27S el independentismo conseguirá una victoria muy amplia «porque queremos, porque podemos y porque tenemos la obligación moral de dejar un país mejor».

Según una encuesta interna del Junst pel Sí realizada la primera semana de setiembre, la candidatura indepedentista obtendría entre 64 y 66 escaños, y la CUP, 8. La segunda fuerza más votada sería Catalunya Sí que es Pot, con 17-19 escaños, seguida de Ciutadans (17-18), el PP (13-15) y el PSC (13-15).

«Es verdad que nos han ayudado el PP y el Tribunal Constitucional ya que si en 2010 no hubiese habido aquella sentencia contra el Estatut hoy no estaríamos aquí. Ahora pensamos que no importa lo que diga el Estado español, lo único que nos importa es lo que dicen los catalanes», exclamó Forcadell.

«No caeremos en provocaciones ni en discusiones estériles pero si nos vuelven a comparar con los nazis nos revelaremos, porque somos el único país de Europa que tiene un presidente fusilado por los fascistas. Nos revelaremos si nos amenazan como hizo el ministro Morenés, o si un tribunal nos dice cuántas horas de catalán, castellano o inglés tienen que hacer nuestros alumnos, o si alguien viene a decirnos lo que deben votar los nacidos en Andalucía o Extremadura», incidió.

Protesta ante Iglesias

En respuesta también a Pablo Iglesias, un grupo de personas exhibió ayer una pancarta con el lema «Orgullosos de nuestros orígenes. Humiliados por tu etnicismo» durante un mitin que protagonizó en el barrio del Carmel en Barcelona junto al cabeza de lista Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell.

El cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, también censuró las recientes declaraciones en su cuenta de Twitter. «Pablo: Menos Ana Rosa y más patearse el área metropolitana. Que el paracaidismo étnico no mola. Baños. De barrio, abuelos murcianos e ‘indepe’», escribió.

«Acabar con el radicalismo»

El presidente español, Mariano Rajoy, por su parte, en su intervención en un acto de Lleida en apoyo de su candidato, Xavier García Albiol, pidió un voto masivo a los catalanes para hacer «caer el radicalismo».

«Artur Mas lleva cinco años instalado en el disparate y lo que promete y propone es más años instalado en el disparate», dijo, antes de garantizar «la unidad de España».

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que también estuvo en Lleida, volvió a pedir a los catalanes que el próximo día 27 «digan adiós al hijo político de Pujol», en alusión a Mas.

«La secesión entraña una serie de riesgos y nosotros alertamos, pero no amenazamos. La elite política en Cataluña esta jugando a la ruleta rusa con los ahorros de los catalanes y el futuro de sus hijos», afirmó Sánchez, apelando una vez más a la estrategia del miedo.