Un portavoz del grupo Volkswagen ha explicado que, de forma temporal, ha suspendido la comercialización de 3.320 unidades que aún permanecen en stock, hasta que la compañía dé la solución técnica para resolver el problema.
Se trata de unidades de algunos modelos aún pendientes de entrega o de comercialización fabricados hasta finales de mayo, fecha a partir de la cual las automovilísticas están obligadas a la fabricación de vehículos bajo normas de emisiones Euro 6, no afectadas por la manipulación que únicamente se ha producido en los vehículos con la norma bajo Euro 5.
Los vehículos paralizados ahora, ha insistido este portavoz, están equipados con la familia de motores diesel EA189 y están fabricados bajo norma Euro 5 y se desconoce en este momento si tiene el software fraudulento activado.
Con esta suspensión se trata de evitar que los clientes sospechen de la compra de un coche fraudulento y los ahora bloqueados serán liberados para su comercialización cuando el grupo, en los primeros días de octubre, de la solución técnica para estos y los comercializados con estos motores desde el año 2009.
Este mismo portavoz insiste en que todos los vehículos potencialmente afectados son perfectamente seguros en la conducción.