El Gobierno turco ha confirmado que 95 personas han fallecido y 246 han resultado heridas como consecuencia de la doble explosión que se ha producido en las proximidades de la estación central de tren de Ankara, según el último balance oficial ofrecido por el ministro de Salud turco, Mehmet Mëzzinoglu. El partido de izquierda prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP) ha elevado a 128 la cifra de fallecidos y a más de 500 la de heridos, según recoge el portal Firatnews.
Los ataques se han producido hacia las 10:05, cuando miles de personas se habían congregado ya delante de la estación para asistir a la marcha en la cercana plaza Sihhiye, bajo el lema ‘Paz, Trabajo y Democracia’, que había sido convocada por el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Médicos y los dos sindicatos de izquierdas DISK y KESK. La movilización estaba apoyada por el HDP.
De las dos bombas, una ha sido detonada en medio de un grupo de ciudadanos sin identificación política, y la otra, junto al lugar en el que se habían dado cita para participar en la marcha el HDP y varias agrupaciones marxistas. Varios de los fallecidos serían simpatizantes de esas formaciones.
Las imágenes y fotos del lugar de los hechos muestran cuerpos en el suelo a los que se ha cubierto en muchos de los casos con banderas y pancartas del HDP.
Dos suicidas
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha señalado que hay pruebas que apuntan a un doble atentado suicida, aunque no ha querido referirse a ningún grupo concreto. Davutoglu ha comparecido en directo en la televisión y ha declarado tres días de luto nacional.
De momento, ningún grupo ha reivindicado la acción.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha limitado a condenar el ataque y ha denunciado que el objetivo ha sido «la paz de nuestro país». Ha agregado que «no se distingue en nada de los actos de terror contra ciudadanos inocentes, funcionarios, policías y soldados», en referencia a los ataques de la guerrilla kurda.
La Policía turca ha empleado gases lacrimógenos y ha disparado al aire después de que algunos manifestantes se enfrentarán a un vehículo policial tras la explosión.