Uno de los dos pilotos del avión ruso derribado por el Ejército turco en el norte de Siria ha sido rescatado por el Ejército sirio y ha llegado hoy a la base que Rusia tiene en este país. «El tripulante está de vuelta a nuestra base áerea y está sano y salvo», ha afirmado el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
«Cuando el avión ha sido derribado, los dos pilotos se han eyectado del aparato», ha explicado el embajador ruso en el Estado francés. Según Orlov, uno de los pilotos, que «estaba herido», ha sido apresado. Una brigada turcomana había asegurado este martes que había matado a los dos pilotos y la agencia Reuters recibió un vídeo en el que se veía a uno de ellos muerto en el suelo y rodeado de milicianos.
El otro piloto, según ha relatado del embajador, «pudo escapar y según las últimas informaciones, ha sido rescatado por el Ejército sirio y debe llegar a la base aérea rusa».
El Ministerio de Defensa ruso había confirmado el martes la muerte de uno de los dos pilotos del Su-24 derribado así como la de un piloto de uno de los helicópteros enviados en su rescate, que fue atacado por rebeldes sirios.
«Sigue siendo posible una coalición»
Por otra parte, el embajador ruso en París ha afirmado que «sigue siendo posible una coalición contra Estado Islámico» pese a la tensión generada tras el derribo del avión. Orlov ha considerado que todavía es posible «constituir un estado mayor conjunto».
El embajador ha tenido palabras duras hacia Turquía, a la que ha acusado, como ya hiciera ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, de complicidad con Estado Islámico. Según el diplomático, Ankara juega «un papel ambiguo» porque «dice que forma parte de la coalición pero le compra al Estado Islámico el petróleo robado en Irak».