El Índice de Percepción de la Corrupción 2015 mantiene a Dinamarca como el país más transparente del mundo (91 puntos), por delante de Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda y Holanda. En el otro extremo cierran la lista Somalia y Corea del Norte, con 8 puntos. siguen como los estados con los sectores públicos más corruptos. Por delante tienen a Afganistán, Sudán y Sudán del Sur.
Transparencia Internacional sitúa al Estado español, Libia, Australia, Brasil y Turquía entre los países que han tenido un mayor descenso en sus posiciones en los últimos cuatro años. Mientras que Grecia, Senegal y el Gran Bretaña son los que han mostrado mejoras más sustanciales.
Concretamente, el Estado español se encuentra en el puesto 36, con 58 puntos, dos menos que hace un año. El Estado francés tiene 70 puntos, todavía lejos de las posiciones de cabeza.
«Es posible ganar a la corrupción si trabajamos juntos; para erradicar el abuso de poder y el soborno y sacar a la luz negociaciones secretas, los ciudadanos deben decir al unísono a sus gobiernos que ya han tenido bastante», ha manifestado en un comunicado el presidente de TI, José Ugaz.
Los países en las primeras posiciones, destaca TI, presentan características comunes, como un alto nivel de libertad de prensa, acceso a información sobre presupuestos que permite que los ciudadanos sepan de dónde procede el dinero y cómo se gasta, altos niveles de integridad entre los cargos públicos y un poder judicial independiente.
Por contra, los países en las últimas posiciones, además de conflictos y guerras, destacan por su deficiente gobernabilidad, unas instituciones públicas frágiles, como la policía y el poder judicial, y la falta de independencia en los medios de comunicación.
El Índice de 2015 muestra que más de dos tercios de los estados presentan graves problemas de corrupción al no lograr el mínimo de 50 puntos. Más de 6.000 millones de personas, denuncia TI, viven en países con un nivel grave de corrupción.
Como ejemplos positivos, la ONG destaca la labor de grupos e individuos en lugares como Guatemala, Sri Lanka o Ghana que «trabajaron de forma intensa para expulsar a los corruptos y enviaron así un mensaje contundente que debería inspirar a otros a actuar con determinación durante 2016».