«Todos los países estuvieron de acuerdo y dispuestos a participar, y se lo agradezco de corazón porque esto lo que hace es acelerar todo el proceso», ha dicho Santos en declaraciones a la prensa desde Quito, donde estos días se celebra la cumbre de la CELAC.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, –que ostenta la jefatura temporal de la CELAC– ya había anunciado que el bloque regional tenía «toda la capacidad de apoyar la verificación». «Apoyamos con todo nuestro corazón la búsqueda de la paz definitiva para Colombia», había subrayado.

Aunque la participación de la CELAC en esta misión de verificación no estaba en la agenda oficial de la cumbre, Santos ha explicado que «se incluyó solicitar a los países miembros que contribuyeran con su experiencia para formar parte del monitoreo».

Con el sí de la CELAC se completa el proceso de manifestación del consentimiento necesario para poner en marcha el acuerdo al que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron la semana pasada para verificar la tregua y la entrega de armas.

Las partes decidieron que el mecanismo estaría formado por representantes del Gobierno y las FARC y tendría también un «componente internacional»: «una misión política» integrada por observadores de Naciones Unidas y de países miembro de la CELAC.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ya aprobó el lunes por unanimidad la solicitud cursada por Colombia para crear una «misión política» formada por «observadores internacionales desarmados» que se desplegará tras la firma del acuerdo de paz definitivo para un periodo inicial de 12 meses, prorrogables a petición de las partes.

Santos ha aclarado que Naciones Unidas –por su «experiencia»– será la encargada de escoger al personal de la «misión política», que saldará de los países de la CELAC. «Nos dicen de la ONU que ya han recibido muchísimas ofertas de muchísimos países», ha dicho, sin entrar en detalles.

Proceso

En estos tres años de negociaciones de paz el Ejecutivo de Juan Manuel Santos y la guerrilla han alcanzado cuatro acuerdos parciales –desarrollo agrario y rural, participación política, cultivos ilícitos y víctimas– pero aún quedan por cerrar los referidos al fin del conflicto y a la ratificación y verificación de lo pactado.

Las partes se han puesto como fecha límite para sellar la paz el próximo 23 de marzo, por lo que han decidido acelerar el ritmo de las conversaciones en La Habana.