Al final ha resultado decisivo el golazo de Aritz Aduriz en la ida, pero el Athletic ha sufrido lo suyo ante los de Michel, que han completado un primer tiempo primoroso que han terminado en ventaja por el gol de Michy Basthuayi que les ha adelantado en el marcador en el minuto 40.

Pero tras el descanso el choque se ha igualado y los de Ernesto Valverde han ido mejorando hasta volver a mandar en la eliminatoria con una jugada a la antigua usanza que ha sido el mejor homenaje que el equipo podía dar al legendario Rafa Iriondo: centro desde la derecha de Markel Susaeta y cabezazo en plancha de Sabin.

Esa jugada la podían haber firmado Iriondo y su compañero de fatigas, el espléndido Telmo Zarra, porque acciones así las hicieron no a decenas, sino a centenares, durante su carrera.

Unos primeros minutos sin mucho que contar no han dejado entrever, ni por asomo, la tormenta que ha caído posteriormente en San Mamés. No la meteorológica, que también, con lluvia y frío, sino la futbolística que ha descargado el Marsella en una primera parte primorosa de los de Michel.

Un remate cruzado de Nkoudou tras una buena contra visitante ha sido el primer trueno de los de azul, que no ha abierto el marcador al cuarto de hora de partido porque Herrerín se ha interpuesto con una espléndida parada a un balón despejado por San José que ha dado sorprendentemente en Batshuayi.

El metal local ha sido lo más firme de su equipo en una primera mitad en la que se ha visto totalmente superado y ha echado mucho en falta a los ausentes Beñat y Williams.

El Marsella ha ido arreciando su peligrosidad y Fletcher y Cabella se han encontrado con Herrerín en dos remates, eso sí demasiado centrados.

Un par de tímidos remates de Raúl García y Laporte han precedido a otra gran ocasión marsellesa, una contra en un balón largo de Mandanda hacia Nkoudou al que ha salido quizás precipitadamente Herrerín. Pero le ha obligado a escorarse al extremo izquierdo visitante, quien, a pesar de dirigir bien el balón se ha topado con el palo.

En el minuto 35 se ha producido una jugada que ha podido ser clave, una mano clara de Batshuayi a remate de Iturraspe que el árbitro no ha considerado penalti.

Un remate alto de De Marcos a córner botado por Susaeta amagaba con unos mejores minutos rojiblancos antes del descanso, pero lejos de ello una mala defensa a un balón centrado desde la izquierda por Mendy ha significado el 0-1.

Etxeita no ha llegado al despeje, el balón ha rebotado en Laporte y el balón suelto que ha quedado lo ha estampado Batshuayi junto al larguero, imposible para el meta bilbaino.

Ha mejorado el Athletic tras el descanso, que ha generado al menos tres ocasiones de gol en unos primeros veinte minutos igualados en el juego pero con más peligro ante Mandanda.

Primero, Raúl García ha cabeceado fuera por poco un centro a balón parado de Susaeta; después de nuevo Susaeta, también, en jugada de estrategia, ha obligado al portero visitante a una espléndida intervención cerca de la escuadra con un tiro directo; y finalmente San José no ha podido enganchar bien la volea a un rechace dentro de la defensa local tras córner.

En medio de esas ocasiones, un centro chut de Mendy ha caído sobre el larguero de Herrerín. Y después de ellas, con el Marsella recuperando el control, pero ya no tanto como en el primer tiempo, Fletcher no ha aprovechado tres balones de los que ha podido hacer más.

Y ya en la parte final, ha llegado el gol de Sabin Merino. Precioso. Apertura a la banda de Muniain, centro de Susaeta desde la derecha y espléndido cabezazo de Sabin en plancha inapelable a la red.

De ahí al final, partido de ida y vuelta, insistencia marsellesa, contraataques desaprovechados por parte bilbaina, firmeza de Herrerín, un baluarte para su equipo, y final del partido con el Athletic en octavos de final.