El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha retomado esta mañana su interrogatorio a Iñaki Urdangarin en el juicio del caso Nóos. En la sesión, Urdangarin ha admitido que el excontable del Instituto Nóos Miguel Tejeiro fue la persona que le recomendó constituir Aizoon, empresa que comparte al 50% con Cristina de Borbón, «para canalizar mis honorarios profesionales». Sin embargo, ha desvinculado a la hermana del monarca español de la actividad de la empresa.
Asimismo, ha afirmado que cobró 710.000 euros del Instituto Nóos entre 2004 y 2005 por su trabajo para las cumbres que organizó la entidad en Valencia y Baleares. Pese a ello, ha defendido que cobraba «en función de los baremos y precios de mercado lo que podía cobrar un consultor de una escuela de negocios como Esade».
Del mismo modo, ha confirmado que en verano de 2003 mantuvo «un encuentro informal» con el expresidente del Govern balear Jaume Matas en Marivent donde, en el marco de un partido de pádel, definieron su «colaboración de cara a la puesta en marcha de futuros proyectos» entre el Ejecutivo balear y el Instituto Nóos.
Por el contrario, se ha continuado desvinculando del tema de las facturas del Instituto Nóos asegurando que «es importante saber que en las empresas existe división de funciones y ésta no era mi función».
Contradicciones sobre operaciones de Aizoon
Urdangarin ha incurrido en contradicciones al explicar operaciones de Aizoon, de las que ha responsabilizado al gestor tributario Miguel Tejeiro. Urdangarin ha declarado que Aizoon alquiló a Nóos Consultoría, sociedad que compartía con Diego Torres, varios pisos en Palma que luego arrendaba a particulares ˜por consejo» de Tejeiro, aunque segundos antes había manifestado que solo tuvo conocimiento de esta operación «posteriormente».
También ha apuntado a Carlos García Revenga, extesorero del Instituo Nóos, de quien ha señalado que «estaba informado de todo» y que «no daba un paso sin consultarlo con él». García Revenga permaneció imputado en la causa durante varios meses ante el conocimiento que pudiera tener de las presuntas irregularidades cometidas a través de la entidad, si bien finalmente fue archivado su encausamiento.
Urdangarin está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, contra Hacienda y blanqueo de capitales y se enfrenta a peticiones de condena que van de los 11 a los 26,5 años de prisión.