Glenys de Jesús, directora legal internacional de Women's Link Worldwide, ha explicado durante la presentación de la querella en Madrid que la petición de ampliación de la macrocausa que en Argentina instruye la jueza María Servini es «una llamada al fin de la impunidad de los crímenes cometidos durante el franquismo contra las mujeres» y ha asegurado que si esto no se hace «no puede haber una justicia reparadora ni un relato de la verdad».
La querella recoge el testimonio de seis mujeres víctimas de violencia sexual, descargas eléctricas en zonas genitales, robo de bebés, abortos forzados, purgas con aceite de ricino y humillaciones públicas durante la Guerra del 36 y la dictadura.
Crímenes que, según ha explicado la directora legal regional de esta organización, Carmen de Miguel, se producían contra mujeres por el «mero hecho de serlo» y por desafiar el modelo de mujer «sumisa, esposa y madre relegada de la vida pública» instaurado en esa época.
«Durante muchas décadas el silencio en torno a la represión que padecieron las mujeres ha sido desolador», ha afirmado el experto en Memoria Histórica Bartomeu Garí, que ha añadido que «las republicanas, las ‘rojas’, no existían y vivían un auténtico calvario. Detrás de cada una de ella se esconden historias escalofriantes».
Como la que se recoge en la querella de las hermanas Daria y Mercedes Buxadé, que relata que en agosto de 1936 fueron detenidas junto con otras tres mujeres y, tras comprobar la virginidad de todas ellas, fueron brutal y repetidamente violadas por un grupo de falangistas. Al día siguiente las ejecutaron.
Se supone que sus restos reposan en una fosa común que, a fecha de hoy, aún no se ha podido exhumar.
Con la interposición de esta querella Women's Link busca que se reconozca el rol que las mujeres ejercieron en este periodo de la historia y el acceso al derecho a la verdad de las víctimas y de toda la sociedad.