Con una corona de flores y ante miles de personas, el presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins, ha homenajeado a los revolucionarios que se sublevaron contra el imperio británico hace 100 años en el Levantamiento de Pascua.
Ha sido uno de los momentos más emotivos de una jornada fría y soleada, en la que más de 250.000 irlandeses y visitantes se han echado a las calles de Dublín para recordar unos de los eventos decisivos en la historia de este país.
El gesto protagonizado por Higgins ante la Oficina General de Correos de O'Connell Street, la principal arteria de la ciudad, siguió a otro tan especial como la lectura del texto de la ‘Proclamación de la República de Irlanda’.
El capitán del Ejército irlandés Peter Kelleher ha repetido las mismas palabras que el Lunes de Pascua del 24 de abril de 1916, pronunció el líder revolucionario Patrick Pearse en el GPO, donde establecieron su cuartel general y aguantaron el asedio británico durante casi una semana.
‘Irlandeses e irlandesas: En el nombre de Dios y de las generaciones muertas de las cuales recibió su vieja tradición y nacionalidad, Irlanda, a través de nosotros, convoca a sus hijos bajo su bandera y se rebela por su libertad’, comenzaba aquel texto firmado por los siete líderes del Levantamiento.
Entre los asistentes al evento figuran varios expresidentes y primeros ministros irlandeses, así como el embajador de Gran Bretaña en Dublín, Dominick Chilcott. También estuvo presente en representación del norte de Irlanda el viceministro principal y excomandante del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), el nacionalista Martin McGuinness.
Por contra, Arlene Foster, la jefa del Gobierno autónomo de Belfast, de poder compartido entre protestantes y católicos, rechazó asistir a estas celebraciones.