El parlamentario de EH Bildu Oskar Matute ha sido el más contundente a la hora de denunciar la dilación y el oscurantismo en las instrucciones del «caso Cabacas». Matute ha dicho que espera que la justicia «actúe, lo haga cuanto antes y llegue hasta el final» y que «veamos en el banquillo a los responsables directos» de la muerte. Al mismo tiempo ha emplazado a los poderes públicos a dar respuesta «con una actitud más proactiva y acogedora» al sentimiento de abandono que han sentido los padres del joven.

Tras precisar que a Iñigo Cabacas «se le asesinó, no murió de manera fortuita ni natural», ha denunciado que en los cuatro años transcurridos desde su muerte «si algo se ha echado en falta es verdad y justicia». A su juicio, «a día de hoy tiene que resultar sangrante para sus padres, amigos, y para cualquier persona que pueda caminar de manera holgada y cómoda por unos parámetros éticos, que aquel que se esconde bajo la palabra 'Ugarteko', aquel que dijo 'entren con todo' siga teniendo una relación laboral y contractual igual a la que tenía con anterioridad de esa decisión fatal».

«Por supuesto que la justicia tiene que actuar, y ojalá se produzca el juicio y se depuren las responsabilidades», ha dicho, para considerar que «el ejemplo que hemos dado desde el poder público, en relación a las acciones de gobierno, no ha sido edificante».

En ese sentido, ha criticado que, «ante un asesinato como el que se produjo con Iñigo Cabacas, la reacción de los gobiernos, que ha tocado a dos partidos diferentes, haya sido dejarlo todo en manos de la justicia y no tomar ninguna decisión que estaba en sus manos en clave política, como era la de apartar a determinadas personas de determinadas responsabilidades porque parecía evidente su implicación directa y su mala praxis en un momento concreto».

«Eso no tiene que reconfortar en nada a sus familiares y amigos, y a eso se añade que se mantiene una especie de sordina sobre el caso de Iñigo Cabacas porque resulta molesto e incómodo, porque es un caso que se provoca desde la violencia de Estado», ha manifestado.

Tras afirmar que «lo que toca es mostrar todo el apoyo y cariño a los padres y amigos de Cabacas y desear que se haga justicia de una vez por todas», Matute ha dicho que, lo que sí se puede hacer desde ahora, es «dar respuesta a algo que sus propios padres han venido señalando de manera dura desde hace mucho tiempo, y es que se han sentido solos, no acompañados». «Es algo que podríamos empezar a resolver desde los poderes públicos, probablemente cambiando y teniendo una actitud más proactiva, acogedora, y receptiva con lo que vienen planteando», ha considerado.

Asimismo, ha instado a retirar de los arsenales de la Ertzaintza las pelotas de goma que tuvieron «un papel macabro directo en el asesinato de Iñigo Cabacas». Su retirada, ha recordado, «fue algo a lo que, en el calor de la muerte de Iñigo, todo el mundo se comprometía, pero pasados los años se siguen manteniendo en los arsenales de la Ertzaintza, y dentro de la lógica de actuación de la Ertzaintza para según qué casos y excepcionalidades».

Egibar: «Hay responsabilidad de la Administración»

El presidente del GGB y portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, tras recordar que propio el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha dicho que, ante la reclamación de que se haga justicia de familiares y allegados, que él también «reclama justicia, porque han transcurrido ya cuatro años de instrucción».

En su opinión, en este caso, si se llega a probar, «existirá responsabilidad penal», pero «hay una responsabilidad política subsidiaria que es de la propia Administración». «Aquí ha habido una actuación de la Ertzaintza y, como consecuencia del lanzamiento de una pelota de goma, impacta en la cabeza de Iñigo Cabacas y muere, por lo que esa responsabilidad del punto de vista político está dilucidada, y después se tendrá que librar toda la cuestión penal tras esta tan larguísima instrucción», ha añadido.

Según Egibar, «con independencia de que haya responsabilidades personales o penales, existe esa otra responsabilidad, y la familia se merece un cierre de esta historia». «Desde la perspectiva de que cuatro años después no se sepa exactamente qué es lo que sucedió, quiénes y de qué manera, y las ordenes, es lógico que la familia reclame justicia, diligencia y celeridad, que desde luego no han sido las acompañantes de este proceso», ha considerado, para instar a que la juez termine la instrucción y, después, a través del juicio, «si así se estima, se delimiten las responsabilidades de cada cual».

Pastor: «Lo deseable es que se celebre el juicio»

El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, ha dicho que «lo deseable es que primero el juicio se celebre y, segundo, que se haga a la mayor brevedad posible, entre otras cosas para cerrar una situación dolorosísima para sus familiares, y para que este tema quede zanjado definitivamente».

«Esto ya no está en el ámbito parlamentario, está en el ámbito judicial, que es donde corresponde estar, pero sería bueno que estas dilaciones se eliminen cuanto antes y, sobre todo, se despeje la sombra de duda de que no se va a celebrar juicio, porque eso sería una mala noticia», ha manifestado.

Garrido: «Queremos que se haga justicia»

La portavoz del PP, Laura Garrido, ha mostrado su «apoyo y absoluta cercanía» a los familiares y amigos de Iñigo Cabacas, y ha asegurado que el PP «cree en la justicia y queremos que realmente se haga justicia en este desgraciado asunto que terminó con la muerte de Iñigo Cabacas».

Ante la finalización el próximo mes de junio de la fase de instrucción, «que esta siendo un tanto larga por la complejidad del caso», ha instado a ver si, finalmente, se solicita la apertura de juicio oral y, en su caso, «ver cuál es el pronunciamiento final de la justicia y qué dictamina la justicia, ya que es, principalmente, el ámbito de las responsabilidades penales y de la comisión de posibles delitos quien tiene la palabra».

En relación a «otro tipo de responsabilidades», la portavoz del PP ha señalado que «fue una actuación de la Ertzaintza, y el problema es cómo se determinan posibles responsabilidades de otro tipo», por lo que ha considerado «importante que este tema se aclare en el panorama judicial, que será una forma de hacer justicia».

«Obviamente, el dolor de esta familia será muy difícil de parar, porque es el fallecimiento de un hijo, de un amigo, de un primo, de un sobrino, y eso siempre va a estar ahí, pero, en la medida de lo posible, vamos a ver qué dice finalmente la justicia», ha señalado.