Begirale es la marca comercial de Visual Line, una startup de base tecnológica creada en 2013. Los socios de esta sociedad limitada son el grupo inversor privado Famcon y Dominion, en cuyo seno se puso en marcha. Como dice su «apellido», esta empresa bilbaína se dedica al diseño de productos de seguridad basados en el análisis inteligente de video para entornos críticos o de alta seguridad. En la unión de varios factores vieron una oportunidad de negocio. «Había un caldo de cultivo donde vimos que había piezas para construir algo y que esta tecnología de visión e inteligencia artificial tiene un futuro muy potente a corto plazo», explica el director general de Begirale Iñigo Zorriketa. Al afrontar este «reto interesante» realizaron prospecciones de negocio para decidir a qué nichos dirigirse y qué tipo de funcionalidades ofrecer. Contaron con una ayuda a emprendedores de la Diputación Foral de Bizkaia a la hora de conformar la idea de empresa y otra de la SPRI para ponerla en marcha.

Desarrolla productos para el control y minimización del riesgo en instalaciones, procesos y personas. Optaron por un modelo de negocio centrado en aportar soluciones enfocadas a problemáticas muy concretas. Actualmente han lanzado seis: begiTRAIN, begiSTATION, begiRAIL, begiCROSSING, begiSTAIRS y begiPLANT. Todas tienen una base tecnológica común: aprovechan los datos de las cámaras de seguridad interpretándolos en tiempo real. El software analiza los pixeles de cada fotograma y los compara con los pixeles anteriores y posteriores. Los cambios detectados se interpretan y en combinación con todos los desarrollos, permite decir si hay un riesgo. Zorriketa matiza: «la explicación es sencilla, la tecnología que está detrás no lo es». La infraestructura necesaria es limitada. Basta con unas cámaras, un procesador con el software y una pantalla donde monitorizar y gestionar las imágenes. Entre sus ventajas, el responsable indica que junto a la alarma envían un video en tiempo real al centro de control, lo que «facilita conocer un incidente en el momento en el que se está produciendo. Esto permite reaccionar para evitar o minimizar sus posibles consecuencias».

Sus productos pueden aplicarse en varios ámbitos, pero se han orientado al mundo ferroviario y petroquímico. ETS, ADIF, MetroBilbao Petronor o ThyssenKupp explotan algunos de sus productos, pero aún les falta un socio o probador para begiTRAIN. «Queremos hacer la comercialización mediante distribuidores integradores que cojan la licencia y vaya al cliente final allí donde esté».

Están convencidos de que el éxito de la empresa pasa por la internacionalización. Desde hace unos meses y de la mano del área de internacionalización de la SPRI trabajan en múltiples mercados en paralelo para la prospección y sondeando el interés de clientes, posibles partners así como la existencia de competencia. Han seleccionado los países donde este tipo de soluciones son más efectivas, centrándose en México, Canadá, Estados Unidos, Japón, Rusia y varios mercados europeos como el checo, el belga o el inglés. Previeron una facturación de 10 millones de euros para 2016, pero Zorriketa apunta a que ese plan se retrasará probablemente un año. No obstante opina que los objetivos fijados son factibles, que solo es cuestión de tiempo. «Tenemos socios que nos dan empaque, soporte financiero y mucha estabilidad; y entre nuestros clientes hay organizaciones prestigiosas, relevantes y reconocidas a nivel internacional. Creo que tenemos todos los ingredientes, lo único que nos falta es el ritmo», afirma.

La ventaja competitiva que otorga ser los primeros en llegar

Begirale desarrolla sus productos basándose en la tecnología de visión artificial e inteligencia artificial. Sin embargo, han escogido un camino contrario al de la mayoría del sector «enfocado en crear macro herramientas 'haga usted lo que quiera'. Nosotros, en cambio, damos a la gente herramientas y soluciones fácilmente implementables», resume Iñigo Zorriketa, director general de la empresa. Este innovador modelo de negocio les ofrece una ventaja competitiva que quieren mantener. «Somos los primeros en llegar, pero no nos quedamos parados. Seguimos mejorándolas, haciéndolas más fiables, dotándole de nuevas funcionalidades».