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Robo de figuras y crucifijos metálicos en el cementerio

La Policía Municipal de Iruñea investiga el robo de diferentes objetos metálicos (cruces, figuras, imágenes de Cristo o la Virgen), que tuvo lugar la noche del miércoles al jueves, en al menos 46 enterramientos del cementerio municipal de San José.

La policía científica ha acudido al camposanto para analizar la zona y los enterramientos afectada por los robos. Por el momento se ha podido cuantificar el robo de 25 crucifijos, 16 figuras y 8 barras y pilastras, así como alguna cristalera rota y, mármoles caído o cruces derribadas.

El Ayuntamiento de Iruñea ha hecho pública la relación de los panteones afectados, con la ubicación de cada uno de ellos y un detalle de lo que se ha podido comprobar que faltaba en las tumbas. Desde el Consistorio se va a remitir una carta a los titulares de esos enterramientos en la que se pide a esas personas que revisen los panteones para comprobar si se conservan todos los elementos con los que contaba.

Asimismo, se mostrará la conveniencia de presentar una denuncia entre los cuerpos policiales por los hechos y por los objetos que hayan podido ser robados. Para cualquier información relacionada con los panteones afectados se puede llamar al teléfono del cementerio municipal San José, 948 420 998.

Según las primeras investigaciones, no se detecta un modus operandi claro, ya que los robos se han producido en todo tipo de enterramientos y en una determinada zona del cementerio, en los cuadros del 3 al 8, que se ubican en las calles San Rafael, San Gabriel y San Miguel. Todo parece indicar, por tanto, que no se trata de un acto de vandalismo como tal, sino de una acción vinculada más al robo de metal con el que están realizadas las figuras (bronce, principalmente).

El jueves los responsables del cementerio abrieron el camposanto como suele ser habitual a las ocho de la mañana. En ese momento se dieron cuenta de que una de las puertas podía haber sido forzada, pero no fue hasta pasadas unas horas, cuando, tras la denuncia de un familiar, se pudo constatar la magnitud de lo sucedido.