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El rector de la UPNA asegura que los cambios no han sido unilaterales

El rector de la Universidad Pública de Nafarroa, Alfonso Carlosena, ha señalado que el cambio de organización académica planteado para el centro no es unilateral y que es «bastante sencillo, simple y lógico». Además ha indicado que hace dos años «no hubo la menor protesta» y que las modificaciones no supondrán un encarecimiento de la matrícula.

El rector de la UPNA, Alfonso Carlosena. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)
El rector de la UPNA, Alfonso Carlosena. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)

Así lo ha manifestado durante su comparecencia en Comisión de Educación en el Parlamento de Nafarroa, en la que ha explicado «los cambios de régimen interno que están estudiando» y sobre los que «se ha generado un debate que nos ha sorprendido, porque es un cambio de organización académica bastante sencillo, simple y lógico», ha asegurado.

Carlosena ha garantizado que no se trata de una decisión unilateral, sino que fue aprobada por el Consejo de Gobierno «de forma aplastante», y ha recordado que el mismo cambio se realizó hace dos años en el 60 % -70 % de la UPNA, y «no pasó absolutamente nada, no hubo la menor protesta».

De esta forma, ha recordado que la cuestión surge a raíz de la implantación del plan Bolonia en 2009. «Se tomó la decisión de implementar, dentro del Espacio Europeo de Educación Superior en 2009, un sistema semestral puro en los dos primeros cursos en todas las titulaciones», ha relatado.

El rector ha explicado que «las asignaturas del semestre de otoño se repetían en el de primavera y las de primavera se repetían en otoño», mediante los denominados «semestres complementarios», lo que «obligaba a dos periodos de matrícula, en septiembre y febrero -ha indicado-, si un alumno suspendía, debía volver a matricularse».

Ha añadido que el objetivo era evitar esperar «medio curso académico para repetir una asignatura suspendida», pero ha subrayado que con esta iniciativa se preveía un «mayor coste económico para la UPNA» y un «calendario académico más extenso», así como una «generación de un hueco no lectivo en febrero».

Ante diversos inconvenientes sobrevenidos, Carlosena ha afirmado que se decidió «eliminar la obligatoriedad de matricular lo suspendido en primer lugar para no perjudicar a estudiantes con dificultades económicas», una medida que solo fue «un parche».

De esta forma, ha relatado que, en el curso 2014-2015, se decidió eliminar los «semestres complementarios y matriculación semestral en cuatro de los seis centros», es decir, en 11 de 18 grados, debido a «incidencias muy elevadas».

Una vez realizado un balance del curso 2016-2017, el rector ha apuntado que se ha decidido «eliminar completamente semestres complementarios y matriculación en todos los grados», e implementar un «sistema único».

El rector ha reivindicado que esta decisión no va a suponer un «encarecimiento de las matrículas» ni afectará al «pago fraccionado» y ha reiterado que no pondrá en peligro «asignaturas en euskera o inglés», y que «no es un ataque al derecho a una educación pública».
Carlosena ha garantizado que no se trata de «supeditar las labores burocráticas al beneficio del estudiante», y que «no es una reforma impuesta e injusta» realizada «sin contar con los alumnos».

Por su parte, el portavoz de UPN, Alberto Catalán, ha considerado que «se podrían haber buscado puntos intermedios», mientras que la representante de la formación parlamentaria Geroa Bai, María Solana, ha afirmado que «sí ha habido voluntad real de encuentro».
Además, ha indicado que «el cambio no va dirigido a aliviar la burocracia, sino a aliviar los perjuicios que se producen en el alumnado a partir de la burocracia». La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Miren Aranoa, no se ha mostrado a favor «de un sistema u otro» porque ambos «tienen ventajas e inconvenientes».

La representante de la agrupación parlamentaria Podemos-Ahal Dugu, Fátima Andreo, ha señalado que es un «problema que requiere de más diálogo y consenso», mientras que Carlos Gimeno, del PSN, lo ha considerado «un poco precipitado», y ha apostado por una decisión «más pausada», algo en lo que ha coincidido por el PPN Ana Beltrán.

La popular ha considerado que «a los alumnos hay que escucharles, pero la última palabra no es de ellos», mientras que la portavoz parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha solicitado al rector «que rectifique» y «espere a la negociación con los estudiantes».