El primer caso vasco fue el del donostiarra Mikel San Argimiro, en 2010. Medio año después se conoció la sentencia referente al también donostiarra Iker Beristain, y en octubre de 2012 la condena por la denuncia interpuesta por el exdirector de ‘Egunkaria’, Martxelo Otamendi.
Ya en julio de 2014, el TEDH volvió a sentenciar al Estado español por no investigar las denuncias de torturas de la bilbaina Beatriz Etxebarria y del zizurtarra Ohian Ataun. En mayo de 2015, se produce el sexto caso vasco, el del vecino de Etxarri-Aranatz Patxi Arratibel.
Ahora ha llegado el séptimo caso vasco, el de Xabier Beortegi, arrestado por la Guardia Civil en el mismo operativo en que Arratibel fue detenido y posteriormente encarcelado.
La primera condena al Estado español tuvo lugar en 2004 y hacía referencia a una redada que tuvo lugar en Catalunya antes de los Juegos Olímpicos de 1992. Entonces, 45 personas fueron arrestadas acusadas de pertenencia a la organización Terra Lliure en un operativo ordenado por el juez Baltasar Garzón. Diecisiete de ellas denunciaron haber sido torturadas a manos de la Guardia Civil.