En declaraciones a los medios en Cuyàs, en Montacada i Reixac (Barcelona), Jorge Fernández Díaz ha bromeado con los periodistas: «¿Quién os iba a decir que la campaña acabaría así de interesante?».

El ministro en funciones ha afirmado sobre la publicación de las grabaciones de sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude catalana que la filtración no se trata de un delito cualquiera, sino con finalidad política: «Hacer una grabación hace dos años para hacerla pública y difundir por fascículos en los últimos días de una campaña electoral es algo que pertenece al género más negro de la política».

Ha rehusado comentar las nuevas publicaciones de su conversación con De Alfonso: «No quiero contribuir a que los que han planeado esa mezquina actuación todavía les de más pábulo».

«No voy a estar comentando lo que en una grabación ilegal, debidamente editada, sesgada y programada se va publicando. No voy a prestarme a ese juego, es lo que querrían los que han hecho eso», ha insistido.

El ministro ha recalcado que De Alfonso y él trataron cuestiones que eran competencia de la OAC y de Interior sobre lucha anticorrupción. «Cuando hablas en privado, hablas en un tono coloquial. Pero si después te editan las grabaciones, al final hemos complotado para robar conjuntamente el Fort Knox...», ha comentado.

Ha vuelto a cargar contra el resto de formaciones por pedir su dimisión sin esperar a la investigación, además de que «nadie, nadie, nadie ha condenado esa actuación delictiva y mafiosa, que lo que pretende es hacer daño a un partido y un candidato».