Un centenar de activistas semidesnudos y con cuernos se lanzarán por encima un cubo lleno de sangre artificial «en señal de protesta y concienciación de toda la sangre inocente derramada por cada uno de los toros durante los días que duran las fiestas», según han señalado los organizadores.

AnimaNaturalis convoca esta protesta «porque creemos ilógico que, a pesar del rechazo hacia la tauromaquia, las corridas de toros se mantienen para atraer turistas, que en este caso vienen a Pamplona precisamente porque en sus países de origen maltratar animales está totalmente prohibido por la ley».