«Rajoy tiene que dar un paso al frente y presentarse a la investidura». Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha tratado de sacarse la presión para abstenerse tras su encuentro con Felipe de Borbón, jefe del Estado. Insta al presidente en funciones a someterse a la votación en el Congreso pero reitera que su partido no le apoyará ni se abstendrá. Elude concretar si él volvería a intentar ser presidente con un acuerdo con Unidos Podemos, aunque parece que esa posibilidad está lejos. Atricherado en su argumentario, ha reiterado que el PP tiene que buscar el apoyo de lo que denomina «afines ideológicos». Es decir, Ciudadanos, PDC, PNV y Coalición Canaria. Para sumar los 176 necesitarían también a Nueva Canarias, que se presentó en las listas del PSOE.
De este modo, Sánchez insiste en obviar que es su partido y no el PP el que gobierna con el PNV en casi todas las instituciones de la CAV y empuja a Rajoy a buscar pactos con los independentistas a quien su propio Comité Federal vetó hace ocho meses. Todo ello, sin tomar en cuenta que catalanes y vascos ya han descartado su apoyo al PP. Aunque también dijeron que no habían votado las vicepresidencias del Congreso y los números terminaron contradiciéndoles.
«Que se presente y que ponga en marcha el motor de la democracia», ha reiterado Sánchez. Su plan es que Rajoy se presente para poder votar en contra y no presentarse como cómplice. «No vamos a apoyar las políticas que queremos cambiar», ha insistido. «El falso dilema es si el PSOE tiene que abstenerse. El dilema real es si el PP es capaz de articular una mayoría suficiente. Ese es el verdadero dilema», ha remarcado, insistiendo en varias ocasiones en que «no vamos a hacerle el trabajo».
Ubicándose como líder de la oposición, el secretario general del PSOE ha planteado que la actual no tendría por qué ser una legislatura corta y ha remarcado que su oposición será «leal y constructiva». Claro, que si no hay gobierno no puede haber antagonista. Y ahí es donde Sánchez no quiere entrar. «La condición necesaria es que se celebre la investidura», ha afirmado, remarcando que no es tan importante la formación de Gobierno como la celebración de la sesión en sí misma. Casi nada.