El pasado 28 de julio, Gurasos, conformada por familias preocupadas por los efectos de la incineradora contra la salud, presentó una propuesta para abrir un proceso participativo, y se amparaba para ello en la propia normativa foral.

La Diputación rechazó este planteamiento, Gurasos interpuso un recurso y la institución que lidera Markel Olano trató de impedirlo basándose en tecnicismos, alegando, según ha explicado Gurasos, que «el ejercicio de la tutela judicial de los derechos fundamentales de los ciudadanos sólo les corresponde a los individuos y no a las asociaciones».

La plataforma de familas destaca que la propia norma foral «exige precisamente la condición de entidad o asociación para pedir abrir un proceso de participación ciudadana. Y esa fue precisamente la razón por la que Gurasos se constituyó como asociación el pasado 5 de julio».

Tras escuchar a las partes, el juzgado ha desestimado los argumentos de la Diputación, por lo que el recurso puede seguir adelante y Gurasos cuenta ahora con 8 días para hacer la demanda.

La plataforma ha destacado que «lo importante no es la decisión del judicial, sino la actitud de la Diputación de Gipuzkoa», que trata de «negar el derecho de participación» a la ciudadanía y «desdibujar la verdadera naturaleza del asunto», convirtiendo «un problema de derechos fundamentales» como «la salud, la protección de las familias y la participación» en  «algo técnico y aséptico».

Gurasos ha insistido en que su respuesta será «poner a las personas en el centro de la cuestión» y llama a participar en un festival que, bautizado como Abuztock, se celebrará el 4 de setiembre en el palacio Miramar de Donostia.