Víctor ESQUIROL

COHN Y DUPRAT, LA CARNE EN EL ASADOR

FESTÍN EN TODA REGLA EN CULINARY ZINEMA, SECCIÓN DE REPENTE REVALORIZADA CON «TODO SOBRE EL ASADO», SÍNTESIS PERFECTA DEL CINE DE MARIANO COHN Y GASTÓN DUPRAT. Y EL EMPACHE, COMO CAUSA Y CONSECUENCIA A LA VEZ.

Llegan dos ciudadanos ilustres a Donostia, y como la ciudad les ha recibido con los brazos abiertos, deciden librarse a la algarabía que reina estos días en sus calles, plazas, cines y bares. Ahí mismo efectúan una parada técnica para aprovisionarse, y lejos de conformarse con los típicos pintxos, pasan directamente a la artillería pesada. Se acercan al camarero, uno sonriendo; el otro con posado más serio, y le piden ni más ni menos que 51 millones de vacas argentinas. Hay hambre, y no hay dudas: esto no es la Concha de San Sebastián... es la reconcha de su madre.

Mariano Cohn y Gastón Duprat, una semana después de presentar película en Venecia, paran en Zinemaldia para dar sentido a la existencia de Culinary Zinema. Si destinar una sección entera al cine gastronómico tenía que servir para traer un documental tan extremo, divertido y, claro, genial como “Todo sobre el asado”, entonces tanto paripé habrá merecido la pena. El título de la película no admite segundas lecturas: cuenta lo que promete, aunque más acertado habría sido tirar de fórmula woodyallenesca y resucitar el mítico “Todo lo que siempre quiso saber sobre X y nunca se atrevió a preguntar”. Pues bien, para esto último ya está la dupla Cohn & Duprat, quienes con la excusa del asado (ese modo y filosofía de vida), van a diseccionar el alma y las entrañas de su amada nación. Podría ser el film más quintaesencialmente argentino de la historia. Sí, puede.

Ante nosotros, toneladas de carne cruda, que casan a la perfección con el cine crudo de unos directores que entienden que de la ternera a la ternura va una sola letra. Entre la mofa y el cariño, más o menos la misma distancia. Ahí mismo se sitúan y, ya puestos, nos sitúan a nosotros. Donde la realidad choca con la ficción... y estalla en un desternillante freak show folclórico. Pura delicatessen.