Naiz

Beaumont aboga por modificar con el «máximo consenso» la Ley de Policía Foral

La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, se ha mostrado «capaz» de liderar una modificación legislativa que permita restituir el clima de «cierta incertidumbre, pero no de gravedad», que existe en Policía Foral. La consejera considera que una eventual modificación de la nueva ley del cuerpo debería contar con «el máximo consenso».

Beaumont considera que la situación en Policía Foral no es de gravedad. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Beaumont considera que la situación en Policía Foral no es de gravedad. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

«La situación no es de gravedad», ha afirmado la consejera en comisión parlamentaria, en la que ha explicado el proceso de valoración de puestos de trabajo de la Policía y la dimisión presentada por treinta mandos.

Beaumont ha trasladado que el escrito de dimisión de los mandos es «agua de borrajas», ya que «han continuado en el ejercicio de su función» y que «se ha seguido atendiendo absolutamente todo».

Además, la consejera ha recordado que atendió a los mandos en una «reunión cordial». En ella, ha asegurado que trasladó una «mano tendida» pero les advirtió de que «no se debían convertir en un lobby».

«Los mandos entienden que son un lobby y sus opiniones han de ser tenidas en cuenta con carácter prioritario a las de todos los demás», ha apuntado, tras considerar que eso «no podía ser de recibo».

Asimismo, ha añadido que reconoció que la Ley 15/2015 era «manifiestamente mejorable», por lo que debería producirse una «eventual modificación» en un marco de «sosiego y tranquilidad» y con el «máximo consenso».

Beaumont ha recordado que, tras la modificación de la ley vigente, se estableció una nueva regulación relativa a las retribuciones, la cual se había dispuesto que entrara en vigor el 1 de enero de 2016. «Vimos que el gobierno anterior no había hecho nada», ha explicado.

«Teníamos perfectamente clara la necesidad de hacer previamente el estudio de valoración de puestos, por eso propusimos una modificación en cuanto a la entrada en vigor -ha asegurado-, porque no nos daba tiempo».

De esta forma, ha remarcado que se propuso un plazo hasta abril de 2017 para que coincidiera con la presentación del proyecto de ley de Policía Local.

Sin embargo, ha manifestado que «se pensó que era un plazo excesivo» y se marcó la fecha del 1 de octubre de 2016. De esta forma, la consejera ha destacado que se ha trabajado con una «participación activa» de todos los miembros de Policía Foral y Local, así como con la negociación de los sindicatos.

El regionalista Sergio Sayas ha cuestionado si la consejera «es la persona idónea para pilotar este departamento». «Si lo único que consigue es empeorar las cosas, debería marcharse con humildad», ha añadido Sayas, que ha calificado la situación de Policía Foral de «avispero».

La popular Ana Beltrán se ha mostrado preocupada por tener una policía «dividida por culpa de una ley injusta y mal hecha» y ha lamentado que existe una «incertidumbre e inestabilidad» dentro del cuerpo.

El parlamentario de Geroa Bai Patxi Leuza, que ha negado que la Policía Foral sea un «avispero», ha apostado por la aplicación de la ley para poder ver cómo funciona y ha reconocido que el cuerpo está dividido.

«Sí es cierto que Policía Foral está divida, pero no desde que la consejera asume la titularidad de Interior, -ha advertido-, viene de muy lejos».

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, se ha mostrado partidario de «identificar los problemas» y ha planteado que «no hay que cerrarse al diálogo en este tema», mientras que la socialista Inma Jurío ha apuntado que los mandos actuaron «de forma totalmente irresponsable, intentando hacer chantaje al Gobierno».

La parlamentaria de IE Marisa de Simón ha trasladado que la formación «está abierta a estudiar cualquier modificación que pudiera suponer una mejora, siempre y cuando sea propuesta por acuerdo sindical».