El Athletic ha dado continuidad en la Europa League a su victoriosa racha liguera. Ya son cinco seguidas. Ha sido suficiente un gol de Beñat para doblegar al Rapid de Viena, en un choque que los leones tendrían que haber sentenciado antes de llegar a los minutos finales.
Dominio en la primera parte con pocas ocasiones, la mejor un cabezazo de Yeray al poste. Y justo antes del descanso, una situación digna de los hermanos Marx. Centro lateral que toca Williams en claro fuera de juego, no señalado por el línea. El balón va a Aduriz, que trata de llevárselo y cae ante la salida del meta austriaco. El balón suelto retorna a Williams, que lo empuja a puerta vacía.
En un primer momento, parece que el árbitro va a conceder el gol. Luego debate con su equipo y señala penalti, pero al parecer alguien les ‘chiva’ que había un fuera de juego inicial y es lo que terminan pitando. Lo que viene a llamarse escribir recto con renglones torcidos. Todo porque el fútbol aún no ha llegado al siglo XXI, al contrario que otros deportes que, con muchos menos medios económicos, emplean la tecnología para impartir justicia con rigor.
Tras el bocata, aderezado con el debate sobre si fue o dejó de ser, San Mamés se ha centrado en sacar adelante un encuentro importante tras el tropiezo de Sassuolo. El artífice de la victoria ha sido Beñat, quien poco antes de la hora de juego ha cazado un balón suelto al borde del área que, tras golpear en un defensa, se ha convertido en inalcanzable para el portero Strebinger.
El Rapid ha buscado el empate y el Athletic ha tenido ocasiones para remachar, la más clara un mano a mano de Williams bien aguantado por el arquero vienés. Con el cuadruple empate a tres puntos, el grupo retorna a la casilla de salida. En la tercera jornada, el 20 de octubre, el Athletic viaja a Flandes para rendir visita al Genk. Ficha técnica / Resultados y clasificaciones