Martín se ha expresado así en declaraciones a los medios en las instalaciones de Tajonar minutos antes de que la plantilla rojilla viajara a Cascante, en el marco de una jornada de convivencia que incluirá una sesión de baño en el Centro Termolúdico de la localidad, una visita a la basílica de la Virgen del Romero y una comida en un restaurante.
El técnico padeció el 1 de octubre en el choque frente a Las Palmas en El Sadar una subida de la presión arterial que le obligó a retirarse a los vestuarios tras marcar Osasuna el primer gol y, finalizado el encuentro, trasladarse a la Clínica del Opus, donde se le realizó el citado diagnóstico.
Ha destacado, respecto a la subida de presión arterial que sufrió, que no tuvo «ninguna sensación» parecida al síndrome coronario agudo que padeció en mayo de 2015 y que requirió una intervención.
«Me ha dado para reflexionar que Osasuna y yo vamos de la manita, nos fuimos juntitos a la UVI, salimos, caminamos», ha incidido para añadir que «ahora», siguiendo con la comparación, «nos encontramos aquí un poco jodidillos pero al final saldremos de la manita también, seguro».
«Al final lo que más me jodió fue el empate», ha incidido para agregar, sobre la jornada de convivencia organizada, que acuden a Cascante para «relajarnos y pasar un buen día».
Ha precisado también que debido al parón liguero en Primera División, el equipo tiene dos semanas para «coger otra vez fuerza y arrear, ésa es la historia».
Por otro lado, el jefe de los servicios médicos, José Manuel Martínez, ha explicado que Enrique Martín al principio del choque se encontró «con cierto malestar» y se decidió que permaneciera dentro del vestuario de Osasuna para «ver cómo estaba».
«Vimos que tenía la tensión un poquito alta», ha indicado para añadir que «poco a poco fue pasándose el episodio y no tuvo dolor torácico ni tuvo en ningún momento síntomas que hicieran sospechar que tenía una angina de pecho».
Martínez, al respecto, ha incidido en que «no hay ningún problema» en el estado de salud del técnico y que éste se encuentra «tranquilo».