Varias dotaciones de Policía Foral se encontraban en las inmediaciones del lugar mientras el fragmento de piedra del conjunto en el que aparecía la laureada era retirado de la fachada del palacio de Diputación. Con el descenso de ese fragmento, terminaban los trabajos iniciados a comienzos de la semana pasada, cuando se comenzó la tarea para retirar ese símbolo franquista que todavía era visible en el centro de la ciudad.

La operación ha sido seguida por numerosos curiosos, que desde las inmediaciones del lugar, especialmente junto a la estatua de los Fueros, inmortalizaban con sus teléfonos móviles el esperado momento.

El conjunto de seis piezas, obra del escultor Fructuoso Orduna, será trasladado a los almacenes de la institución cultural Príncipe de Viana.

Así, la fachada del palacio de Diputación recupera el aspecto que tenía en origen, de tal manera que ahora ha quedado visible la ventana redonda que ha estado oculta desde que se procedió a la instalación del citado conjunto con la laureada en su centro.

Como se recordará, la laureada fue concedida por Franco el 14 de noviembre de 1937, cinco meses después de que hubiese concedido esta misma condecoración a Emilio Mola, general jefe del Ejército del Norte y figura clave en el levantamiento militar de 1936.

La Laureada de San Fernando es la condecoración militar española más preciada, y a partir de 1939 fue concedida a numerosos miembros de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Civil, de la Legión y a civiles e instituciones que ayudaron a imponer y mantener el régimen dictatorial.   

La Ley Foral 33/2013 de Memoria Histórica y reparación de las víctimas del alzamiento franquista obligaba a retirar la laureada de todos los lugares públicos de Nafarroa. Sin embargo, el Gobierno de UPN se ha negado sistemáticamente a eliminar la laureada de la fachada de la Diputación, a pesar de que en diciembre de 2013 el Pleno del Parlamento le volvió a exigir que la retirase en un plazo máximo de dos meses.

En el mismo pleno se pidió al Gobierno que elaborase un catálogo de todos los símbolos franquistas existentes todavía en Nafarroa, detallando sus ubicaciones. Ese catálogo debía ponerlo a disposición del Parlamento en el plazo de tres meses, y retirar todos los símbolos franquistas en los tres meses siguientes.

El Ejecutivo de UPN no cumplió este mandato parlamentario, y tampoco atendió la petición que en noviembre de 2014 presentaron 26 alcaldes navarros para retirar la laureada de la fachada de la Diputación.

Ha habido que esperar al Gobierno del cambio para suprimir este símbolo franquista, que representa, según el propio Ejecutivo, «una exaltación de la guerra, de la muerte, del dolor y del sufrimiento provocados por las armas en una guerra civil, del sacrificio de vidas humanas en la defensa de unas ideas».