«El deterioro viene de años atrás», ha respondido al parlamentario de UPN Sergio Sayas, quien le ha interpelado sobre la evolución de la sanidad pública con el actual Gobierno.
Tras recordar las movilizaciones que hubo la pasada legislatura, cuando gobernaba UPN, ha comentado que «desde que se han apoltronado en el Gobierno, están callados».
«En un año ha cambiado a peor", ha sostenido Sayas, quien ha insistido en que han empeorado las listas de espera, se gasta más en privatizaciones, los pacientes siguen comiendo la comida de Mediterránea de Catering, aumentan las quejas de los pacientes y la precariedad del empleo, a lo que ha añadido que ha habido 51 ceses o dimisiones, «un caos», ha concluido.
Domínguez ha remarcado que para hablar de deterioro, que es un concepto evolutivo, es preciso hablar del punto de partida, con unas cifras de lista de espera «inadmisibles, además de una serie de problemas estructurales añadidos como la obsolescencia tecnológica por la reducción de inversiones y un nulo desarrollo de la evaluación de resultados y rendición de cuentas».
Ha cuestionado también actuaciones relacionadas con la ubicación del laboratorio, los nuevos quirófanos o la reclamación de 300.000 euros e intereses por parte del Estado por no haber materializado la inversión pactada en un centro de imagen médica.
Domínguez ha replicado que las listas de espera de primeras consultas se han reducido, con 7.000 pacientes menos que en septiembre del año pasado. Las intervenciones quirúrgicas y pruebas complementarias han aumentado por el incremento de la actividad de las primeras consultas, ha explicado.
Sobre el aumento de quejas ha dicho que han subido entre otras cuestiones porque se ha preparado a los profesionales para recogerlas mejor.
Ha agregado que están inmersos en la extensión del plan de atención a enfermos crónicos y pluripatológicos, se han abordado mejoras en diferentes centros, se ha incorporado la telemedicina en Dermatología y próximamente en otras consultas y se ha elaborado el primer Plan de Salud Laboral.
En conciertos han gastado 31,7 millones frente a los 30,5 de 2015, debido, ha dicho, al millón más invertido para que profesionales de Osasunbidea realicen intervenciones quirúrgicas en San Juan de Dios. De forma paulatina, el CHN asumirá esas intervenciones.
Respecto al empleo ha señalado que se ha convocado una OPE de salud con 319 plazas, las que permite la tasa de reposición, se han contratado nuevos profesionales y se han reforzado distintas áreas. Entre sus compromisos ha citado el de la reversión parcial de las cocinas del CHN el próximo año, la aplicación del decreto de salud sexual y reproductiva y avanzar en el transporte sanitario.
«Nos dejaron una sanidad enferma, muy enferma» ha dicho a UPN el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, quien ha opinado que por fin tienen un buen diagnóstico y sabrán poner remedio a la situación.
Barkartxo Ruiz (EH Bildu), quien ha respondido a Sayas que «qué jeta tienen», ha reconocido que limitar el peso de las entidades privadas es «una asignatura pendiente».
«Mucho cinismo» detrás de la intervención de UPN ha visto Tere Sáez (Podemos), ha citado algunos retos que hay que afrontar relacionados con el transporte sanitario, la atención rural, la salud mental o la investigación, entre otras cuestiones.
María Chivite (PSN), quien ha considerado una «debilidad argumental decir que ellos lo hicieron peor», ha opinado que en salud «prácticamente no ha cambiado nada».
El parlamentario del PP Javier García ha coincidido en que en determinadas cuestiones el planteamiento sigue siendo el mismo y ha pedido «coherencia» con lo que decían y con lo que ahora plantean.
Marisa de Simón (I-E), quien ha incidido en que hay que revertir el punto de partida, ha asegurado que no están satisfechos con la situación y ha exigido solucionar cuestiones como las listas de espera, el empleo o avanzar en el plan de salud.