El presidente de Gamesa, Ignacio Martín, ha defendido la fusión como una oportunidad «inigualable» para poder liderar el sector eólico mundial.
La operación, anunciada el pasado junio, dará lugar a una nueva compañía de la que Siemens tendrá el 59% del capital, mientras que el 41% quedará en manos de los actuales accionistas de Gamesa. Iberdrola tendrá un 8% de la empresa resultante.
Tras el visto bueno de la junta, la fusión queda sujeta a la autorización de los organismos de competencia y de la confirmación de la CNMV de que Siemens no tendrá que lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el grupo.
El objetivo es que la operación esté completada en el primer semestre de 2017. La integración creará un «gigante eólico» con presencia en los cinco continentes y 22.000 personas empleadas.