El juicio celebrado en la Audiencia Nacional española ha quedado visto para sentencia y el presidente del tribunal ha avanzado que los procesados serán absueltos al retirar los cargos la única acusación que se ejercía contra ellos.

Durante el juicio, la fiscal ha cambiado sus conclusiones provisionales contra los procesados, para los que pedía dos años de cárcel por un delito de «enaltecimiento del terrorismo». La representante del Ministerio Fiscal español ha explicado que, tal y como establece el Tribunal Supremo, la mera exhibición de fotos «no es suficiente» para ser constitutivo de delito y además se realizó en una concentración silenciosa en la que «no se escuchó ningún grito de apoyo a ETA».

«Entra plenamente dentro de las posibilidades de la libertad de expresión», ha expresado en sus conclusiones finales.

Los acusados, de los que dos de ellos sólo han contestado a las preguntas de su abogado, han coincidido en señalar que este tipo de concentraciones se realizan «de forma periódica todos los lunes» con el objetivo de reivindicar el acercamiento de los presos.

«El objetivo es solidarizarse con las familias y amigos de los represaliados de nuestro barrio, Indautxu», ha declarado uno de los procesados. También han declarado como testigos dos agentes de la Ertzaintza, quienes han manifestado que esta concentración estaba autorizada, que fue silenciosa y que no hubo gritos ni proclamas.